Al cierre

Defendiendo a los que no tienen voz: los niños del Perú

Como pediatra y profesora universitaria de ciencias básicas, con gran preocupación he constatado la ceguera y sordera de la autoridades de salud ante los efectos del thiomersal (etilmercurio), como preservante de ciertas vacunas.

Es lamentable leer las declaraciones del responsable de inmunizaciones del Minsa y de la Sociedad Peruana de Pediatría, al decir "que el thiomersal en las vacunas no representa ningún riesgo para los niños". Cabe preguntarse entonces ¿por qué muchos países han retirado el thiomersal como preservante?. La respuesta es muy sencilla, un metal pesado (mercurio, plomo, arsénico, etc.) es peligroso, por ser neurotóxico (FDA y Academia Americana de Pediatría,1999). Después de un arduo debate, los laboratorios acordaron eliminar el thiomersal como preservante, en el 2001.

Por lo tanto, continuar vacunando con thiomersal es permitir que nuestros niños reciban "un veneno" indicado por las propias autoridades de salud, el Estado. Es más, estamos sumamente preocupados por el proyecto PROPERÚ y por el condicionamiento de la ayuda económica de los más pobres, con la aplicación de vacunas con thiomersal. Creemos que la ministra de Salud, por ser neuróloga, tiene mucha información científica al respecto.

Las vacunas se indican generalmente ¡sin receta...!, aplicándose iguales dosis a bebés de 3 kg y a niños mayores hasta de 45 kg. El mercurio ingresa al organismo, por diferentes vías, pero fisiológicamente no podemos expulsarlo (por canal iónico o ATPasas). De esta manera, altera estructuras esenciales de por vida.

Los metales pesados permanecen aproximadamente 6 meses en la sangre y después desaparecen, para depositarse en otros tejidos. Uno de ellos es el cerebro, donde produce daños irreversibles. En los niños alteran el crecimiento y desarrollo cerebral (Ver interferencia del mercurio en la formación de la tubulina en los axones de animales, que no difieren en la composición molecular con el ser humano). De allí que, lamentablemente, los tratamientos de quelación (fijación y expulsión de metales) no sean reversibles, impidiendo sólo mayor daño neurológico.

Ante los comentarios de que se estaría «generando pánico» contra las vacunas, la AMP aclara que los médicos no queremos que se deje de vacunar. Deseamos que se proteja a nuestros niños y gestantes con vacunas libres de thiomersal, como lo hacen otros países del mundo. Sustentar la inocuidad del thiomersal sólo demuestra desconocimiento científico, ya que los productos mercuriales han sido eliminados hace aproximadamente 60 años.

El Minsa deben cumplir con la ley (LGS.Art.50°) y descartar el thiomersal de las vacunas. Las autoridades tienen la solución en sus manos. Quedará en sus conciencias el daño irreversible a la población más pobre, con una "vacuna peligrosa", a cambio de una ayuda social.

N Dra. Flora Luna
Presidenta de la AMP

Pronunciamiento

Exigimos el retiro de las vacunas con thiomersal (mercurio)

Sobre el uso del preservante thiomersal en las vacunas que se vienen usando en nuestro país en niños de hasta 12 meses de edad, la Asociación Médica Peruana señala que no pretende crear pánico ni desacreditar el uso de las vacunas, por lo que pone de manifiesto lo siguiente:

1. Es urgente el retiro inmediato de la distribución, venta, expendio de las vacunas que contienen thimerosal (mercurio).

a) Las autoridades del MINSA deben cumplir con la Ley General de Salud, que señala que ante la imposibilidad de realizar en el país el control de calidad, este se rige por lo indicado por las farmacopeas mundiales. La FDA de EEUU ha descartado el thiomersal de sus vacunas.

b) Aclarar que el debate no es si el thiomersal produce o no produce autismo, sino que el thiomersal se transforma en etilmercurio, que es un metal pesado dañino para la salud, y como tal, los productos mercuriales ya han sido eliminados como antisépticos en todas partes del mundo desde 1930.

2. La AMP resalta la importancia de la vacunación; sin embargo, debe realizarse previa evaluación del riesgo beneficio para el niño.

a) De ninguna manera queremos que se deje de vacunar a nuestros niños, pero que sean protegidos con vacunas libres de thiomersal, como lo hacen otros países en el mundo.

b) La población debe tener en cuenta que es muy importante que las vacunas sean administradas previa receta médica y en esquemas racionales de acuerdo a riesgos específicos.

3. La AMP exige el control de la contaminación crónica de metales pesados a través de otras fuentes como son: las amalgamas dentales, los peces contaminados por residuos de fábricas o mineras, pilas (baterías), termómetros, la gasolina no ecológica, equipos médicos, etc.

Finalmente pone de manifiesto que la intoxicación intermitente de mercurio a través de la aplicación de algunas vacunas con thiomersal es ilegal y una práctica no ética sumamente peligrosa como medida de salud pública, que exigimos sea subsanada a la brevedad posible por la ministra de Salud, neuróloga de profesión.