Periódico Número 9 |
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Asociación Médica Peruana expuso ante Comisión de Salud sobre las vacunas con preservante thimerosal (mercurio)
El presidente de la Comisión de Salud, Población, Familia y Personas con Discapacidad del Congreso de la República invitó a los directivos de la Asociación Médica Peruana a tratar sobre la investigación realizada por esta institución con relación a las vacunas que contienen thimerosal (mercurio).
Este hecho se concretó por las frecuentes denuncias que desde hace tres años viene realizando la AMP por el riesgo que corren los niños que reciben vacunas con preservante thiomersal (mercurio), producto de un estudio exhaustivo para demostrar las graves consecuencias de su uso. Un informe al respecto ha sido entregado a la OMS (Organización Mundial de la Salud). La Asociación Médica Peruana, en su presentación ante la Comisión de Salud, Población, Familia y Personas con Discapacidad, demostró fehaciente-mente el daño neurológico irreversible que produce el preservante thiomersal (mercurio) de las vacunas.
Asociación Médica Peruana demostró el grave daño que ocasionan las vacunas con preservante thiomersal (mercurio)
Así también se alertó a la población para que observe en sus niños los siguientes síntomas si estos ya han sido vacunados.
Instó a quienes acudan a los hospitales, postas médicas u otros establecimientos de salud a solicitar el inserto del producto para verificar que la dosis de la vacuna que se va a utilizar no contenga mercurio.
Como resultado, la referida comisión solicitó a la titular de Salud un informe detallado del uso de algunas vacunas que contienen este preservante y que son aplicadas a los niños en los hospitales y centros de salud del Ministerio de Salud, mientras que en EEUU, Europa y Chile están prohibidas.
La Asociación Médica Peruana insiste en la erradicación de este uso masivo del thimerosal (mercurio) al amparo de la Ley General de Salud N° 26842, Título 2, Capítulo 3, “de los productos farmacéuticos y galénicos y los recursos terapéuticos naturales”, que concede o anula el Registro Sanitario (permiso) de la Digemid (Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas), del Ministerio de Salud, a los medicamentos registrados en las farmacopeas de referencia, como la FDA de los EEUU.
La AMP recuerda que hay productos que la FDA de los EEUU ha prohibido y, como consecuencia, han sido retirados del mercado de nuestro país.
Editorial:
Un cambio urgente en Salud
El 28 de julio asistiremos a un nuevo balance del gobierno. Todo parece indicar que el balance en salud será austero y triunfalista. Las promesas podrían ser inmensas por el año electoral. No hay que pasar por alto que la salud se ha convertido en un campo disputado por el márketing político.
Se ejecutan programas de salud clientelísticos y politizados como, por ejemplo, los buses de la solidaridad del alcalde Castañeda, las boticas de a sol de Alan García, los chalahospitales de Álex Kouri, y hasta Lourdes Flores ha empezado un programa alternativo. Programan cirugías en horas de la noche, para la transmisión en vivo en los noticieros, se viola la intimidad de los niños y niñas, se exponen sus nombres y apellidos. Todo vale en este márketing político disfrazado de médico. ¿Qué hace el Minsa como ente rector? ¿Cumplen estos programas las normas legales, los estándares de calidad y bioseguridad? Esperemos que el gobierno no agregue otro programa de salud politizado como el «cholobus», que rubrique este pandemonio marketero.
La ministra Mazzeti deberá responder por el continuo deterioro de los indicadores de salud, el deterioro progresivo de la infraestructura, equipamiento e instrumental médico, además de la escasez de insumos. Esto no se justifica sólo por falta de dinero. Hay ineficacia e ineficiencia.
Por ejemplo, se ha creado una intermediación innecesaria a través de ONG que manejan cuantiosos recursos de la cooperación internacional a través del llamado Proyecto Global. Se ha emitido más de una decena de normas reglamentarias que las aseguradoras privadas exigían. Sólo mencionaremos las normas de historia clínica, de auditoría de calidad en la atención de salud, modelo de guías de atención médica, que en esencia son protocolos, etc. Esto significa que se pasa de una historia clínica del paciente a una historia clínica de la enfermedad, que se realiza la auditoría violando la intimidad y el secreto profesional, que se induce al intrusismo y que se coacta la libertad de conciencia del médico en el discernimiento clínico. Estos cambios, promovidos por dos asesores del despacho ministerial, muy ligados en la década pasada a la Superintendencia de EPS e, incluso, en la asesoría a algún ex ministro hoy preso, pretenden pasar como la gran reforma del sector Salud. Sin embargo, estas acciones y normas perjudican al paciente y encarecen la salud.
La ministra tiene logros en el área de remuneraciones y formalización del empleo, nombramientos e incrementos. Sin embargo, no es suficiente mantener contentos a las ONG, a los seguros y a los funcionarios. La salud requiere un cambio urgente.