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Asociación Médica Peruana exige

HOSPITALES DE LA SOLIDARIDAD DEBEN SER CLAUSURAD0S

El líder de Solidaridad Nacional, Castañeda Lossio, persiste

Tal como Visión Médica informara en su edición anterior, la Asociación Médica Peruana continúa señalando las graves deficiencias que ofrecen los llamados Hospitales de la Solidaridad de la Municipalidad Metropolitana de Lima al no reunir las condiciones mínimas indispensables para su funcionamiento.

Resulta increíble cómo se siguen desarrollando las actividades médicas en estos buses refaccionados, estrechos, revestidos en su interior con aluminio y con una ventilación deficiente.

¿Es posible que se realicen en estos lugares cirugías reparadoras, recons-tructivas y pediátricas?

Los oficios del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, impidieron la clausura del Hospital de la Solidaridad ubicado en el distrito de Independencia aun en contra de las autoridades ediles del distrito y de los mismos vecinos que pugnan por su clausura, a pesar de que se anunciara públicamente su salida.

Resulta evidente que en estos buses, los riesgos para las atenciones médicas son mayores. Por ello, la Asociación Médica Peruana hace un llamado a la Fiscalía, al Colegio Médico, al Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Energía Nuclear, para que realicen la verificación de las normas que los Hospitales de la Solidaridad estarían violando. Queda a las autoridades competentes velar por el bienestar y la salud de la ciudadanía.

Editorial

Sobrevivir

La sociedad peruana ha comprendido, a estas alturas del periodo gubernamental, un principio básico de la administración. Primero, hay que sobrevivir; luego, crecer. Si no se tiene la existencia asegurada, es poco probable pensar siquiera en maximizar las utilidades. La gobernabilidad tantas veces implorada significa eso: sobrevivir.

Sin embargo, la sobrevivencia del Gobierno se presenta cada vez más complicada debido a los intereses de los diversos actores sociales. Por ello, se hace cada vez más explícita la retórica política. La democracia no sólo es la elección de un gobierno cada cierto tiempo, sino también los procedimientos con los cuales se desenvuelven el sistema social. Este punto se ha convertido en capital para entender el proceso político peruano. Es la fuente de las controversias y del acalorado discurso.

El gabinete remozado presidido por Carlos Ferrero ha alargado la sobrevivencia del régimen por el concurso de técnicos, sin tomar en cuenta su filiación partidaria. En ese contexto, rol importante cumple el sector Salud.

Sin embargo, se necesita visualizar el norte de las acciones del sector Salud, evitar la agudización de la fragmentación del sistema y sobre todo evitar, como en el caso de la sanidad, que los improntus reformistas atenten contra la unidad del sistema y este termine descuartizado por la ineficacia y la ineficiencia.

La financiación de la salud debe ser abordada con energía y con altísimo criterio técnico. Es cierto que los actores políticos definen cuánto se invierte en salud, pero la eficacia y la eficiencia del gasto deben estar en manos técnicas y honestas. No sólo hay que incrementar el presupuesto, sino hay que administrarlo bien.

Finalmente, en la prestación de los servicios de salud el rol de sector Salud se encuentra ausente, como ocurre con la medicina que administra la Municipalidad de Lima.