El caos generado por la descentralización y desconcentración
La capacidad de respuesta del Estado ante las necesidades de salud de la población peruana se encuentra mellada. El gobierno es incapaz de ofrecer una respuesta articulada, eficaz y eficiente. Los indicadores sanitarios han caído en modo progresivo en el último lustro.La implementación de la mal llamada “reforma de salud” humalista ha traído consecuencias negativas en la organización y funcionamiento del sistema de salud.Los medios de comunicación, los debates políticos y la opinión de la gente resaltan el sufrimiento y las quejas de los usuarios por el mal desempeño gubernamental en salud. Sin embargo, no solo el gobierno funciona mal, también otros actores involucrados, no gubernamentales en salud.
La articulación y coordinación de la respuesta eficaz del gobierno en salud, que por mandato constitucional le compete al Ministerio de Salud (Minsa) no se encuentran desarrolladas en las normas promulgadas en el gobierno 2011-2016 y, como consecuencia, el Estado no ejerce esa función con grave perjuicio de la gente. Peor aún, las normas que trataban esos aspectos fueron derogadas.