Periódico número 3

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¡Inaudito!.. la salud en carpas y basural

Es realmente preocupante la situación por la que viene atravesando el Centro de Salud San Juan de Amancaes del Rímac. Las consultas diarias son realizadas en carpas en cuyo interior el calor es insoportable, sin que las autoridades de la salud se interesen en hacer algo al respecto.

Hace tres meses, este policlínico funcionaba en la zona de San Juan de Amancaes, edificación que fue construida sobre un relleno sanitario hace 10 años y que, como suele suceder en estos casos. cuando no se toman las medidas pertinentes, empezó a ceder inevitablemente, por lo que especialistas de Defensa Civil recomendaron la clausura del local.

Desde entonces, las consultas se atienden en condiciones nada favorables ni para médicos ni para pacientes. Y por si fuera poco, a tan sólo unos metros de esta posta se ha empezado a formar un basural. Qué hacen las autoridades que no atienden estas necesidades: es inaudito ver cómo los pacientes hacen colas para se atendidos en deplorables condiciones, sin que nada se haga al respecto.

Editorial

Acaba el año 2003 y la población peruana celebra este acontecimiento con pesimismo e incredulidad. La brecha entre las necesidades y las expectativas de la gente se amplia día a día. La población percibe a los políticos, grupos de poder, etc., disputar sus intereses al interior del Gobierno. Los medios de comunicación y las encuestas, al reflejar esa realidad, la reducen sólo a la política. Sin embargo, la gobernabilidad del país se encuentra profundamente mellada. Por ejemplo, el Seguro Integral de Salud ofrece contratos de atención médica a 8 millones de personas con apenas 167 millones de soles. Se exacerba expectativas legítimas de la población y luego se incumple, creando frustración y desilusión.

Los niños con VIH Sida y los que necesitan diálisis se encuentran al borde de la muerte. Al margen de la violación flagrante a los derechos humanos, es inhumano. No caben discusiones teóricas sobre el tipo de modelo de salud, sino simplemente que el Estado asuma su responsabilidad social e intervenga asumiendo el costo del tratamiento.

La prensa también martilla en modo permanente con los casos de negligencia médica, afectando seriamente el prestigio y la confianza que inspira la profesión médica, sin salir al frente la respuesta médica, que pierde por abandono o ausencia. Hay que abandonar la política del avestruz y aprender en modo sistemático a relacionarse con la prensa para velar por los principios éticos y valores culturales de la ciudadanía.

Han pasado desapercibidas por médicos y políticos la intransigencia y audacia con que propulsores de la eutanasia se desenvuelven enarbolando criterios de modernidad y autonomía. En 1997 lograron introducir en modo ambiguo el consentimiento informado como figura legal, en la Ley General de Salud, aspecto que no se ha aplicado todavía porque se contrapone al Código Penal, que sanciona con cárcel a los que omiten socorro (eutanasia pasiva), porque el valor supremo de la sociedad es la vida.

Visión Médica les desea un feliz Año Nuevo, con la esperanza de que la defensa de la vida y sus valores enaltezcan nuestra profesión.