Lecciones aprendidas y Plan Contra el Dengue


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Lucha contra el dengue debe abarcar los determinantes sociales

El 3 de febrero del 2024 se ha promulgado la Resolución Ministerial 082-2024/Minsa que aprueba el Plan de Prevención y Control del Dengue 2024. Este Plan es la continuidad del que se aprobó el 11 de julio del 2023 (RM 660-2023/Minsa). El monto destinado al Plan proviene de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el 2024, que ha asignado un poco más de S/ 107.5 millones en el marco del programa Presupuestal 0017, denominado “enfermedades metaxénicas y zoonosis”. De este monto, S/ 16.2 millones han sido asignados para el Minsa Central y el saldo de S/ 91.3 millones han sido distribuidos a los gobiernos regionales para la implementación de las acciones para la prevención y control del dengue. 

Cabe señalar, primero, que los montos asignados, bajo responsabilidad, no pueden ser usados para fines distintos a las acciones contenidas en el Plan aprobado. En segundo lugar, que el monto asignado es superior a los que se asignó para el Plan del 2023, que ascendió a 40 millones de soles. En tercer lugar, el dinero ya está en el presupuesto de inicio (PIA) de cada uno de los gobiernos regionales y del Minsa Central, por tanto, las acciones en curso tienen asegurado su financiamiento. En cuarto lugar, el Plan contiene un minucioso análisis de la situación actual del dengue, actividades por objetivo, presupuesto, financiamiento y las acciones de monitoreo, supervisión y evaluación en el marco de un proceso de articulación estratégica Estado-Estado y Estado sociedad. El Plan señala responsabilidades según niveles de gobierno y tres anexos que incluyen, la matriz de programación de metas físicas y presupuestales, la matriz de seguimiento y evaluación y la matriz de indicadores del Plan Específico. El eslogan de la presentación del Plan es “sin criaderos, no hay zancudos. Sin zancudos, no hay dengue,” que sirve para enfatizar la importancia del enfoque comunitario, del trabajo articulado multisectorial y social de la lucha contra el dengue. 

Para comprender el contexto de la lucha contra el dengue, es útil apelar a las lecciones aprendidas.  La primera lección, es mirar el contexto internacional, sobre todo, en el entorno más cercano, porque, la expansión de mosquito transmisor “no respeta fronteras” y las respuestas de unos países, pueden favorecer o afectar a otros. En ese sentido, según la Alerta Epidemiológica (AE-CDC-002-2024) del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) del 30 de enero de 2024, la tasa de incidencia acumulada (TIA) es de 19.40 casos por 100,000 habitantes. Esta cifra contrasta con las tasas de algunos países de la región, por ejemplo, Paraguay que tiene una TIA de 596, Nicaragua 148, Brasil 125, Panamá 47, Colombia 41 casos por cien mil habitantes. Además, si se comparan las cifras frente al mismo periodo del año 2023, se puede observar que, en los países señalados, el incremento ha sido en algunos casos hasta de diez veces más (Paraguay) y en otros a más del doble. El Perú tiene, hasta el 30 de enero del 2024, un incremento aproximado del 35%. 

Como se puede apreciar, a pesar del incremento de casos, las cifras del Perú aún son mejores. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que, según el CDC-Perú, el año 2023 “se notificaron 273,684 casos de dengue, de los cuales 84.8% fueron confirmados y 15.2% probables. La tasa de incidencia acumulada (TIA) nacional fue de 808.9 casos por 100 mil habitantes.  Circularon el 2023, los serotipos DEN 1 y DEN 2, aunque se identificó también el serotipo DEN 3 en Cajamarca, Cusco, Lima y San Martín. Ya se han notificado 02 defunciones y aún 4 adicionales en estudio confirmatorio». Como se puede apreciar, las cifras reportadas las primeras cuatro semanas del 2024, en comparación con los países vecinos parecen halagüeñas, sin embargo, deben ser vistas como una tendencia ascendente, por tanto, las medidas adoptadas y que se ejecutan deben tener carácter perentorio y urgente. 

La segunda lección es la obligatoriedad de contar con un plan nacional de lucha contra el dengue. En ese sentido, en julio del 2017, se promulgó el Decreto Supremo 022-2017-SA “que declaró de Interés Público la Lucha contra el Dengue,” que encargó al Ministerio de Salud la elaboración del Plan Nacional de Lucha contra el Dengue que debe contener cuatro objetivos: implementar estrategias eficaces y oportunas, gestionar la cooperación técnica nacional e internacional, promocionar hábitos de vida saludable y “articular las actuaciones de los diferentes niveles de gobierno, Poder Judicial, Ministerio Público y demás entidades públicas y privadas, así como la socia civil, involucrándolas en la gestión y protección de la salud pública». Asimismo, señala que “los recursos presupuestarios que se habilite en el Marco del Plan nacional de lucha contra el dengue no podrán ser destinados, bajo responsabilidad, a fines distintos para los cuales fueron autorizados». Como demostración del incumplimiento de la norma, el 4 de diciembre del 2020, mediante oficio de la Defensoría del Pueblo (Oficio 123-2020-DP/AMASPPI-PPI) afirma: “Cabe señalar que, mediante Decreto Supremo 022-2017-SA se declaró de interés público en la lucha contra el dengue. Asimismo, se encargó al Ministerio de Salud la elaboración de un Plan Nacional Multisectorial para afrontar esta enfermedad. Sin embargo, hasta la fecha no se cuenta con este instrumento debidamente aprobado». Asimismo, la Defensoría del Pueblo, solicitó al Minsa que informe “sobre el estado de las gestiones para la elaboración de un Plan Nacional Multisectorial contra el dengue». 

La tercera lección es que el fundamento de la lucha contra el dengue radica en la gestión de los determinantes sociales de la salud, con la más amplia participación intersectorial y social. Los Comités Distritales de Salud como parte del Sistema Nacional de Salud en el nivel distrital, están en la obligación de consensuar con las entidades públicas, las instituciones privadas y de la sociedad civil, según “inventario de participantes”, y la población en general, “unas matrices con una lista de actividades y con asignación de responsabilidades de cada uno de los componentes del Comité Distrital de Salud.  Esta tarea es imprescindible, para que cada uno aporte, según sus funciones, en la lucha contra el zancudo trasmisor, que implica, el control larvario para la eliminación de los criaderos y el control de los zancudos adultos, mediante nebulizaciones y otras actividades. Es obvio, que, si omitimos la gestión de los determinantes sociales de la salud, nuestros establecimientos de salud atenderán las consecuencias de la omisión y serán sobrepasados en su capacidad, como ha ocurrido en el pasado.  ¡Unidos contra el dengue!

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