Recientes acontecimientos han puesto en evidencia el agotamiento político del gobierno para realizar las reformas trascendentales que el país requiere. La infeliz frase “pagar derecho de piso”, dirigida a los jóvenes peruanos por el presidente Ollanta Humala, a propósito de la ley del empleo juvenil aprobada en el marco del paquete reactivador de la economía, es clara demostración de ineptitud. El régimen no tiene capacidad para defender con tecnicismos y ardor sus propias propuestas.