La Asociación Médica Peruana ha señalado como veto presidencial la observación hecha por el Ejecutivo a la ley que fija elecciones directas, secretas y universales, dejando a las universidades en la misma condición en que se encontraban, es decir, que se continúen eligiendo a las autoridades a través de un consejo de facultad, de un voto indirecto generado muchas discusiones y suspicacias debido a la corrupción que existe en el sistema universitario.
Además, en su momento, ha señalado que la corrección no era solo modificar el tema de las elecciones de los directivos de las universidades sino una profunda reforma universitaria que signifique una mejora de la calidad universitaria y que aclare diversos aspectos relacionados con las universidades tanto públicas como privadas y de las privadas con fines de lucro.
Los intereses del ministro José Antonio Chang
Herberth Cuba García, presidente de la AMP sostuvo que el presidente Alan García no tiene mayores conocimientos en temas universitarios, encontrando su mejor aliado en su eterno ministro de educación, José Antonio Chang quien dicta las políticas educativas del país y tiene un especial interés en el tema de la referida ley.
“El presidente Alan García se encuentra secuestrado por el ministro de educación quien ha sido rector de la universidad privada San Martin de Porras y mantiene una presencia muy fuerte dentro de ella a tal punto de legislar una cátedra de gobernabilidad para que el presidente Alan García dicte una maestría.” Afirmó, remarcando que existe una fuerte presión del partido aprista para copar las universidades como ha sucedido con la universidad de Huacho pretendiéndose intervenir las facultades y las universidades a nivel nacional.
Serias contradicciones
El dirigente médico explicó que esto es un problema porque representa una contradicción seria con el estudiantado universitario. “En estos momentos los estudiantes de la universidad San Marcos y de todas las universidades estatales deben estar tomando el pulso de sus acciones a futuro debido a que era un reclamo de los estudiantes que de una vez se democratice la norma, es más los estudiantes pedían ya no el tercio, sino el 50/50 y hoy día la norma planteaba solo el tercio estudiantil”.
Sostuvo también que este es un tema a contracorriente. Por un lado existen las universidades privadas con fines de lucro, con un decreto legislativo que se dio dado en la época del presidente Fujimori que permite que las universidades si tengan lucro y no cuenten con sistema de elección para las autoridades, por lo que no son tocadas; las que se tocan son las universidades estatales y las universidades privadas sin fines de lucro y, en consecuencia, se genera una distorsión porque evidentemente se está tratando como hermana menor a las universidad estatal.
Ausencia de regulación universitaria
En el Perú los organismos que debería regular la formación universitaria se hacen de la vista gorda. Se ha visto como las universidades privadas se sirven de los subsidios que da el gobierno para las universidades estatales. Un ejemplo de lo que ocurre es lo que se denomina el campo clínico universitario que es el hospital donde concurre un docente, un alumno y un paciente con la finalidad de que el estudiante pueda hacer sus prácticas bajo la tutoría del médico docente.
“En el caso del campo clínico es imprescindible que concurran tres hechos: medico paciente y alumno, esto evidentemente se hace en los hospitales públicos para las universidades públicas, es decir, las universidades privadas deberían tener sus hospitales privados pero anecdóticamente en el Perú se generan facultades de medicina privada sin crear hospitales y clínicas privadas, como consecuencia, los estudiantes de las universidades privadas hacen sus prácticas en los hospitales públicas” afirmo Cuba García.
Así es como las universidades privadas copan absolutamente las áreas clínicas sin un sol de inversión perjudicando a los pacientes quienes son examinados reiteradamente por alumnos de las universidades tanto estatales como privadas. Por otro lado, existe una falta de inversión en los hospitales que no se hace porque no se está obligando a las universidades privadas a que lo hagan.
De esta forma se hace a un lado a los estudiantes de las universidades públicas, se reducen las vacantes a estas universidades con la finalidad de darles cabida a las universidades privadas que cada vez tienen más alumnos llegando a la conclusión que esto es solamente un juego de empresas, un lobby a los funcionarios de salud y los hospitales públicos.
Finalmente, Herberth Cuba enfatizó que este es un subsidio perverso porque el gobierno termina subsidiando a los que tienen, a la gente que puede pagar impidiendo que las personas de menos recursos puedan hacer una profesión de provecho a futuro.
“Este sistema perverso no se corrige vetando la norma, lo único que hace es una vuelta al pasado por lo que debe retornar al congreso donde se debe aprobar por insistencia. En segundo lugar debemos empezar toda una cruzada nacional para que las universidades estatales y el estado no tengan que subsidiar a las universidades privadas y, por último, deberíamos legislar tres aspectos: las universidades privadas con fines de lucro la universidad estatal y la universidades sin fines de lucro”. |