Las Redes Integradas de Salud y los activos comunitarios


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Nuevo modelo organizacional implica un alto énfasis en la gestión distrital

Según la Organización Panamericana de la Salud “los activos comunitarios son recursos y fortalezas que ya están presentes en una comunidad y pueden ser internos o externos” que impactan favorablemente en la salud de la población. Los activos son recursos humanos, sociales, financieros, físicos y ambientales, entre otros, que tienen a disposición los individuos y las comunidades para protegerse contra los estados negativos a la salud y para promover un estado favorable a la salud.

En ese sentido, los activos en salud son aquellos activos comunitarios que promueven habilidades de los individuos, de las comunidades y de la población en general, así como de los sistemas sociales o instituciones existentes útiles para promover la salud, generar bienestar y reducir las inequidades. Estos tres conceptos: los activos, los activos comunitarios y los activos en salud otorgan una nueva percepción sobre las comunidades al pasar de ser vistas como sujetos pasivos “minusválidos e incapaces” a sujetos activos, capaces, conscientes y con amplia participación social en las intervenciones sanitarias. 

Sin embargo, el proceso de cambio de percepción presenta trabas, la mayoría de las veces, de naturaleza ideológica, no solo en las propias comunidades, sino, también, en las autoridades sanitarias en los tres niveles de gobierno. En ese contexto, algunos miembros de las propias comunidades creen que las intervenciones sanitarias son asuntos de médicos o de otros servidores de salud, porque, las reducen al proceso de diagnosticar y curar satisfactoriamente, por tanto, carece de importancia su activa participación en cualquier actividad sanitaria, organizada desde el Estado o de las instituciones públicas o privadas. En esa misma lógica se inscriben algunos funcionarios e incluso exministros o ministros de Estado, por tanto, solo tratan de fortalecer los servicios de salud, con más equipos, insumos, hospitales e institutos. Con esta finalidad han creado modelos curativos de “compra venta de servicios” e incluso, el modelo de aseguramiento mercantilista a contracorriente de la seguridad social universal. 

Como se puede apreciar, estas concepciones pasan por alto, la medicina preventiva, la Atención Primaria de la Salud y la importancia de gestión de los determinantes sociales en salud. En consecuencia, obvian, que la gestión sanitaria posee dos funciones, según la Ley 30885, por un lado, la provisión de servicios de salud integrales, mediante intervenciones de salud individual y de salud pública y, por otro lado, la gestión de los determinantes sociales de la salud. Estas dos funciones deben verse reflejadas en el nuevo modelo de organización sanitaria en Redes Integradas de Salud (RIS) que engloba a los Institutos, a los hospitales y a los establecimientos del primer nivel de atención de salud.

En ese sentido, hay que corregir la equivocada idea que afirma que las Redes Integradas de Salud solo involucran a los centros y puestos de salud o como genéricamente se les conoce, a los establecimientos de salud del primer nivel de Atención de Salud. El cambio o transformación del modelo de organización sanitaria en Redes Integradas de Salud implica la promulgación de una norma que apruebe un nuevo manual de operaciones (MOP) de los Institutos, Hospitales y los establecimientos del primer nivel de atención, que gestione no solo los servicios prestacionales de salud, sino, también, los determinantes sociales de la salud. 

Los determinantes sociales, definidos por la Organización Mundial de la Salud, como “las condiciones en las cuales las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, junto al conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que dan forma a las condiciones de la vida diaria. Estas fuerzas y sistemas incluyen políticas y sistemas económicos, agendas desarrollo, normas sociales, políticas sociales y sistemas políticos” requieren ser gestionados, con la finalidad de alinear aquellas fuerzas y sistemas políticos, económicos, sociales y culturales que promuevan desarrollo local, regional y nacional con el objetivo de promover la salud y generar mayor bienestar de la población.

En ese sentido, el conocimiento de los activos comunitarios y los activos en salud existentes, forman parte de los fundamentos porque son el punto de partida para la gestión de los determinantes sociales de la salud. Un paso esencial es el inventario o la identificación de cada uno de estos activos en salud, representados por los recursos geográficos, sistemas organizacionales, políticos, sociales, culturales, físicos, humanos, habilidades personales, de los grupos, liderazgo de los actores y de sus autoridades, la participación social, entre otros. 

Otro aspecto esencial para la gestión de los determinantes sociales de la salud es el rol de los médicos, de los profesionales y de los servidores de salud en general. En el caso de los médicos el cambio implica que el médico durante “el acto médico” emita, por lo menos, dos tipos de diagnóstico. El primero es el diagnóstico, de modo preferente, etiológico, el tratamiento y el pronóstico de las enfermedades. El segundo, es el diagnóstico de intervención social, para accionar sobre los determinantes sociales de la salud para aliviar el padecimiento “social”, promover la recuperación y evitar las secuelas, asimismo, para eliminar las “causas de las causas” que ha tenido como resultado la enfermedad, así como, promover estilos y condiciones de vida saludables. En ese contexto, la prescripción o las indicaciones terapéuticas deben incluir el resultado o las conclusiones de ambos tipos de diagnóstico.

El nuevo modelo organizacional de la Redes Integradas de Salud implica un alto énfasis en la gestión distrital. En ese sentido, la conformación de los Comités Distritales de Salud cuya secretaría técnica recae en el director de la Red integrada de Salud (RIS) o en el jefe del establecimiento de mayor capacidad resolutiva del distrito y la presidencia en el alcalde distrital, tienen la finalidad de gestionar los determinantes sociales de la salud. Todos los sectores o ministerios del gobierno realizan sus acciones estratégicas en el nivel distrital. Por tanto, estas deben confluir, realizar una mezcla óptima de sus acciones para lograr el desarrollo local. Además, cada uno de los ministerios, de las instituciones u organizaciones de la sociedad civil y la comunidad realizan, aunque sea en modo tangencial o indirecto, actividades de salud, que deben ser inventariadas en el nivel local o distrital para que confluyan, se complementen y potencien su eficacia y eficiencia, con el mismo objetivo, para lograr el desarrollo social cuya resultante es salud y bienestar.

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