RIS deberían tener prioridad en la agenda política del país
Desde el 18 de noviembre del 2018, en que se aprobó la Ley 30885 “que establece la conformación y el funcionamiento de las Redes Integradas de Salud (RIS)”, casi nada se ha avanzado. A pesar de que el gobierno, mediante Decreto Supremo 320-2018-SA, se ha endeudado con el Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo por US$ 350 millones, con desembolsos a lo largo de 5.5 años, hasta la fecha solo se ha ejecutado casi el 4%. Es decir, un poco más de S/ 40 millones de soles; de los cuales más de S/ 13 millones se han gastado en consultorías. Las Redes Integradas de Salud, según la Ley, son el “conjunto de organizaciones que presta, o hace los arreglos institucionales para prestar una cartera de atención de salud, equitativa e integral a una población definida, a través de la articulación, coordinación y complementación, y que rinde cuentas por los resultados sanitarios administrativos y por el estado de salud de la población a la que sirve”.
Como se puede apreciar, es la forma de resolver las características negativas, como la fragmentación, segmentación y la falta de rectoría del Sistema Nacional de Salud, con énfasis en el nivel local. En este contexto, es necesario tomar en cuenta, que, a nivel estratégico o nacional, se resuelven estas características negativas mediante el fortalecimiento del Consejo Nacional de Salud, en cuyo seno, se coordinan y articulan los diversos actores, sectores y componentes del Sistema Nacional de Salud. Dicho sea de paso, que, en modo equivocado, el Decreto Legislativo 1504 del 2020, ha modificado la conformación del Sistema Nacional de Salud, quitándole la capacidad para articular y coordinar con los diversos actores; sobre todo, en la relación Estado-Sociedad.
La fragmentación o la “coexistencia dentro de un territorio de diversos actores organizacionales de salud, sin ninguna vinculación o coordinación entre ellos” y la segmentación o “proceso de separación por segmentos de los ciudadanos en función a la fuente de financiamiento que sufragará su atención de salud” son fuente de exclusión y discriminación, así como de eficacia y eficiencia de la capacidad de respuesta del Sistema Nacional de Salud, tal como ha sido demostrado por los severos estragos de la pandemia Covid-19. Por eso, la conformación de Redes Integradas de Salud debería ocupar un lugar importante en la agenda política del país. Sin embargo, eso no ocurre.
En primer lugar, los funcionarios de los gobiernos que se sucedieron en las gestiones desde el año 2018, no comprendieron su importancia, incluso, promulgaron mediante el Decreto Supremo 019-2020-SA, un Reglamento contrario a la Ley 30885 y al sentido común, porque su aplicación fortalece la fragmentación y la segmentación del Sistema Nacional de Salud. Es decir, por un lado, han desvirtuado el significado de las Redes Integradas de Salud (DS 019-2020-SA), y por el otro, han distorsionado el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (DL 1504).
Tampoco se ha avanzado en el proceso de fortalecimiento de la rectoría del Ministerio de Salud (Minsa) sobre los diversos actores, sectores y componentes del Sistema Nacional de Salud, tampoco, se ha progresado en la eliminación de la tendencia negativa a la autonomización, de cada uno de los gobiernos regionales, en materia sanitaria. Esos efectos negativos ocurren, a pesar de haberse promulgado en diciembre del 2018, la Ley 30895 “que fortalece la función rectora del Ministerio de Salud” ya que aún no se ha promulgado el reglamento de la Ley 30895, imprescindible, para tipificar las infracciones y las sanciones, que le permita al Minsa ejercer la potestad sancionadora por transgresión o incumplimiento de las políticas nacionales, sectoriales y normas sanitarias de nivel nacional. Es necesario que el Minsa recuerde que “sin potestad sancionadora, no existe rectoría”.
En segundo lugar, la conformación de las Redes Integradas de Salud(*) implica un cambio conceptual en la gestión sanitaria, es decir, abandonar el diseño organizacional basado en enfermedades y el método epidemiológico(**), para emprender un nuevo modelo, basado en las condiciones de salud, es decir, en las circunstancias de salud de las personas. Por un lado, el tiempo de duración de la condición de salud, que puede ser breve, episódico o prolongado y por el otro, la forma en que es enfrentada, esta condición, por los servicios de salud, sea episódica, reactiva o continuada, con cuidados permanentes y de largo plazo. Por último, cómo se enfrentan la fragmentación y la segmentación en la organización del Sistema Nacional de Salud. Como resultado de esas consideraciones, se establecen condiciones de salud que requieren formas de gestión agudas, porque tienen corta duración, inferior a 45 días, y condiciones de salud con formas de gestión crónicas, con periodos largos, e incluso, de por vida.
En este contexto, se logra mayor eficacia y eficiencia si los hospitales se centran en lo que mejor hacen, es decir, en resolver las condiciones de salud agudas. Asimismo, las condiciones de salud crónicas se resuelven mejor en los establecimientos del Primer Nivel de Salud, eso sí, organizados en Redes Integradas de Salud. Eso implica redefinir el diseño organizacional hospitalario, por ejemplo, en cuanto al abandono de la consulta externa o a asumir el nuevo trabajo en red de los diversos servicios de apoyo al diagnóstico y de soporte para la gestión sanitaria.
En esa misma línea, se requiere rediseñar los puestos y centros de salud del Primer Nivel de Atención, para que resuelvan las condiciones de salud crónicas, o las condiciones de salud agudas que exigen soluciones no complejas o a aquellas que necesiten trasladarse a los hospitales, cuando las condiciones de salud agudas sean complejas. Por tanto, es imprescindible que los médicos especialistas asuman un nuevo y fundamental rol en el Primer Nivel de Atención, en la medicina preventiva y en la Atención Primaria de Salud (APS) y en los determinantes económicos sociales y culturales en salud. ¡Avanzar en la conformación de las Redes Integradas de Salud y hacia la Seguridad Social Universal!
* Herberth Cuba García. Elaboración del Modelo de las Redes Integradas de Salud (2018). https://www.gob.pe/institucion/minsa/informes-publicaciones/1893863-elaboracion-del-modelo-de-las-redes-integradas-de-salud-ris
** Eugenio Vilaça Mendes. Las Redes de Atención de Salud. 2013
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/3147/LAS-REDES-DE-ATENCION-DE-SALUD-web3%5B1%5D.pdf?sequence=1