Encuesta demográfica ENDES 2023 y determinantes sociales de salud


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Resultados alarmantes en anemia y desnutrición infantil

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha puesto a disposición el Informe Preliminar Perú: Indicadores de Resultados de los Programas Presupuestales 2023, que “permite realizar el monitoreo y evaluación de la gestión presupuestaria a nivel de sectores”. Según el INEI, la recolección de datos ha sido realizada durante el año 2023 y realiza estimaciones de los indicadores de resultados para los programas, como el articulado nutricional, el desarrollo infantil temprano, la salud materno neonatal, el acceso de la población a la identidad y la reducción de la violencia contra la mujer.

Estos resultados permiten, como señala el INEI, “monitorear y evaluar” la gestión presupuestaria y, sobre todo, el impacto logrado en los determinantes sociales de salud. Es decir, tal como señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en “las circunstancias en que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana. Estas fuerzas y sistemas incluyen políticas y sistemas económicos, programas de desarrollo, normas y políticas sociales y sistemas políticos”. En consecuencia, también están incluidos los Programas Presupuestales por Resultados (PPR), cuyos indicadores de resultados han sido estimados por el INEI. Un dato relevante que, según la OPS es que “la reducción de la tasa de extrema pobreza en la Región (América del Norte, Centro y Sur) casi se ha detenido en los últimos años, o que, de hecho, la pobreza es posiblemente el determinante individual más importante de la salud.”

En el Articulado Nutricional se han estimado los resultados, en primer lugar, de los hogares con agua tratada. Los resultados en promedio muestran un estancamiento frente al año 2022. (97.7%). En el área rural hay un ligero incremento de 92.8 (2022) a 93.4%. Sin embargo, en el área urbana existe un pequeño descenso de 99.1 (2022) a 98.9. en segundo lugar, los hogares con agua tratada, en la costa ha sido el 2022 de 99.1% y el 2023 de 99.0%, en la sierra se ha incrementado de 97.1% (2022) a 97.5% (2023) y en la selva ha decrecido de 92.8% (2022) a 92.5% (2023). En tercer lugar, los hogares con saneamiento básico que se definen así, “cuando poseen servicio higiénico conectado a red pública dentro o fuera de la vivienda, letrina ventilada, pozo séptico o pozo ciego o negro”.

La cifra en el promedio nacional ha pasado de 95.5% a 95.8%, la urbana se ha mantenido idéntica en 98.2% y la rural ha subido de 85.4” (2022) a 86.9% (2023). Según el INEI, se ha considerado que “acceso al agua segura y al uso de al menos una “unidad básica de saneamiento” para la eliminación de excretas, constituyen elementos esenciales que aseguren la calidad de la salud materno infantil”. La importancia de esta estimación de resultados radica, también, porque es coincidente con el primer puesto que ocupa dentro de las Prioridades Sanitarias Nacionales del Sistema Nacional de Salud, aprobadas mediante Resolución Ministerial N.º 184-2024-Minsa.

Según el Minsa, “la propuesta de prioridades nacionales en salud del 2024 al 2030 ha tenido como insumos a las prioridades regionales de salud aprobadas por los 25 consejos regionales de salud y por las direcciones o gerencias regionales de salud, asimismo, por las propuestas de las 19 comisiones de trabajo del Consejo Nacional de Salud. Además, por el Análisis de la Situación de Salud del Perú 2021 y por el Estudio de Carga de Enfermedad 2019.”

En el Programa Presupuestal orientado al desarrollo infantil temprano, INEI ha estimado resultados, en primer lugar, para la desnutrición crónica en menores de cinco años, que ha pasado de 12.2% en el 2018 a 11.5% en el 2023. Resalta el descenso en el área rural de 25.7% a 20.3% entre el 2018 y el 2023, aunque, en el área urbana, la cifra se ha incrementado de 7.3% (2018) a 8.1% (2023). El comparativo de las cifras por regiones naturales, ratifica, algo que ya es conocido, que las de la costa son más bajas. Sin embargo, el año 2018 fue de 6.0% y el 2023 ascendió a 6.8%. Es coincidente con el incremento en el área urbana. Por otro lado, la sierra tiene un descenso de 21.1 (2018) a 16.9% y la selva, desciende de 17.2% (2018) a 16.1% (2023). Como se puede apreciar, el mayor descenso se ha producido en la sierra. 

En segundo lugar, en la lactancia materna, la estimación de resultados muestra que “el 69.3% de las madres alimentaron a los menores de seis meses de edad con leche materna, siendo esta práctica mayor en el área rural con 78.3% en comparación con el área urbana con 65.5%”. Cabe resaltar que, según el INEI, “la práctica de alimentar a la niña o niño con leche materna, libre de contaminantes y gérmenes, previene las infecciones respiratorias agudas y refuerza su sistema inmunológico; razones por las cuales, es considerada como el único alimento capaz de satisfacer todas las necesidades nutricionales durante los primeros seis meses de vida”. 

En tercer lugar, la estimación de los resultados de anemia en menores de 6 a 35 meses de edad, en promedio para el 2023 es de 43.1% una cifra mayor que el 2022 (42.4%). Hay que tomar en cuenta, que la cifra más baja del lustro comprendido entre el 2019-2023, ha sido la del año 2021 con 38.8%. Además, contrasta la diferencia, en el 2023, entre el área urbana con 40.2% frente a la rural con 50.3%, o que, según las regiones naturales, en la costa asciende a 36.%, en la sierra es de 51.4% y en la selva 48.1%. Las cifras, que se reiteran cada año, con pequeñas fluctuaciones, demuestran que es necesario gestionar los determinantes sociales de salud. En este caso concreto, por ejemplo, se enmarca la Ley que propone el enriquecimiento del arroz en el Perú (Ley 31348), promulgada en julio del 2021, para mejorar el estado nutricional de la población, así como, disminuir la anemia “carencial” y la desnutrición. El arroz fortificado debería contener hierro, ácido fólico y vitamina A, entre otros nutrientes esenciales.

En ese sentido, la ley dispuso que se reglamente en 30 días, que se establezcan las “fichas de homologación” para el enriquecimiento del arroz de cualquier origen, que se establezcan las guías nutricionales para los estudiantes y padres de familia y otorga un año de plazo para que las empresas “establezcan una línea de arroz fortificado bajo los estándares del Minsa, entre otros aspectos. ¡Las cifras muestran casos en seres humanos que exigen acción inmediata!

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