Hernán Condori se defiende ante la moción de censura
En un mensaje al país, propalado mediante los medios de comunicación y las redes sociales, el ministro de Salud, Hernán Condori, que hoy cumple solo 24 días en el cargo, ha dado respuesta a sus diversos críticos y ha solicitado que lo dejen trabajar. En ese sentido, denuncia “la existencia de presuntas mafias de todo calibre, consultorías, impunidad administrativa y compras sobrevaloradas que involucrarían a gestiones de gobiernos anteriores, y que deben merecer el rechazo de todos… (y cuyos autores) hoy pretenden desestabilizar la gestión saboteando la democracia”.
Para comprender los motivos de tan airado mensaje es necesario tomar en cuenta que, en horas de la mañana de ayer se presentó por mesa de partes del Congreso de la República la Moción de Censura 02095. Si bien es cierto que la presentación directa de la censura, sin realizar antes una interpelación o una citación al Pleno del Congreso para que ejercer la defensa, podría generar alguna controversia constitucional; sin embargo, sirve para que el Congreso haga conocer su decisión política de desbrozar la votación que permita el día 8 de marzo otorgarle la confianza al nuevo Consejo de Ministros.
En ese sentido, varias bancadas congresales han hecho saber al gobierno que la obligación constitucional de “exponer y debatir la política general del gobierno y las principales medidas que requiere su gestión ante el Pleno del Congreso para luego plantear la cuestión de confianza pasa también por evaluar a las personas que las conducirán. Es decir, no solo evaluarán los planes y las acciones, sino también la idoneidad de las personas que los dirigirán.
Otro aspecto que ha resaltado la prensa es el poco interés del ministro por aclarar los diversos cuestionamientos de su trayectoria profesional. Al contrario, ha pasado a cuestionar a la profesión médica y a promover a los profesionales de la salud que no son médicos, en detrimento de la solidez del trabajo en equipo. En consecuencia, ha exacerbado los ánimos y atizado los conflictos en los establecimientos de salud. Asimismo, durante su mensaje, el ministro ha sido explícito con algunos ejemplos, para demostrar las presuntas “mafias de todo calibre” que habría encontrado en los 23 días de su gestión.
El ministro de Salud ha recordado que “el año 2018 mediante el DS 320-2018-SA el país se ha endeudado por US$ 315.65 millones, que al cambio asciende a S/1,091 millones, con el Banco Mundial (BM) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Programa de Creación de Redes Integradas de Salud. Ha señalado que “ya han transcurrido tres años y los puestos y centros de salud están abandonados. No se ha construido nada. Del endeudamiento se ha ejecutado el 3.7%, que representan 40 millones de gasto, pero, se ha gastado más de S/ 13 millones en consultorías, sin resultados concretos, ningún expediente técnico para ejecutar obras. Con S/ 1,091 millones se hubieran ejecutado medidas para atender a miles de familias en el primer nivel de atención, en plena pandemia, ¿cuántas muertes se hubieran evitado”. Además, agregó que “hemos detectado algo escandaloso, como la intención de contratar una consultoría por más de US$ 300,000 para hacer documentos y directivas –es decir, cúmulo de papeles–, intención que fue frenada por este gobierno”.
Es cierto que el 2018 se pactó el endeudamiento externo para la conformación de las Redes Integradas de Salud. Sin embargo, ha omitido señalar que la conformación de Redes Integradas de Salud implica un profundo proceso de reforma, con énfasis en la medicina preventiva, la promoción de la salud, la Atención Primaria de Salud (APS) y la intervención en los determinantes económicos sociales y culturales de la salud. Es un proceso que involucra al Primer Nivel de Atención con enfoque comunitario y que actúa en el nivel local, para la eliminación de la fragmentación y la segmentación del Sistema Nacional de Salud para que el ciudadano tenga poder de acceso a la Salud y a la Seguridad social. Además, que el desembolso es progresivo durante 5.5 años. No es inmediato, como ha dado a comprender el ministro.
Se ha avanzado en la elaboración del modelo de RIS, luego en modificar el Reglamento de Organización y Funciones del Minsa, en promulgar la Ley 30885 de “Conformación de Redes Integradas de Salud” y la Ley 30895 de “Fortalecimiento de la Función Rectora del Minsa”. Pero es cierto, que este proceso quedó expedito el año 2018. Es decir, desde entonces existe el financiamiento y el marco legal. Sin embargo, a partir del año 2019 hasta la fecha, las diversas gestiones ministeriales, no han asumido el modelo y han pretendido estudiar “otras alternativas”, cuyos resultados, solo han llevado a la inacción. Asimismo, preocupa que el ministro durante su mensaje no haya demostrado conocimiento del modelo de Redes Integradas de Salud y que a pesar de las críticas al Programa de Conformación de Redes de Integradas de Salud (PCRIS), mantenga a los mismos funcionarios de la gestión anterior en sus puestos.
Otro aspecto, que ha resaltado son las “presuntas” compras de equipos sobrevalorados durante la pandemia y la “supuesta impunidad” de 31 funcionarios implicados en el Vacunagate. Sobre las compras de las vacunas contra el Covid-19 ha cuestionado que “los contratos tengan una cláusula de confidencialidad del precio”. Es obvio, que debe investigarse y de ser el caso, sancionarse. Sin embargo, ha omitido identificar a los funcionarios responsables y si aún laboran en el Minsa. ¡No siempre la mejor defensa es el ataque!