Conferencia del Minsa sobre mascarillas


Comparte este artículo

Ministro Jorge López fue lacónico y confuso

La mañana del 22 de septiembre del 2022 el ministro de Salud, Jorge López, ofreció una conferencia de prensa para comunicar los acuerdos del Consejo de Ministros con relación a la pandemia Covid-19. El ministro hizo equivocadas definiciones, mostrando pobreza en el manejo del lenguaje científico y coloquial, así como parquedad y laconismo en sus respuestas; casi como si huyera de su responsabilidad frente a las preguntas de la prensa. 

Debido a la excesiva brevedad de las respuestas, los periodistas han tenido que reiterar las preguntas que ya otros medios habían realizado y soportar la irritante muletilla del ministro: “como vuelvo a repetir”. Además cada periodista ha tenido opción solo para una sola pregunta; por tanto, en una especie de colaboración y con la finalidad de “sacarle algo”, se vieron obligados a reiterar preguntas de otros colegas. Por otro lado, la parte introductoria, previa a las preguntas, fue tan escueta y superficial que ni siquiera dejó en claro las motivaciones del Minsa para convocar a una conferencia. Y siempre al lado derecho del ministro estuvo César Munayco, Director Ejecutivo de Vigilancia de la Salud Pública, con quien el ministro tuvo reiterados cuchicheos. López daba la impresión de necesidad de que alguien lo ayude a salir del “apuro” de las preguntas.  

En la parte introductoria de la conferencia de prensa el ministro señaló que se encontraban en el local del CDC-Perú “que es una de las unidades fundamentales del Minsa, tomados del ejemplo de EE.UU., que la tiene a cargo del ejército; pero, nosotros la tenemos a cargo del Minsa. Se ve diariamente el monitoreo de la pandemia, del monkey pox y otros, como se ve en los diversos gráficos que ustedes tienen enfrente”.

El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) es un órgano desconcentrado del Minsa, responsable de gestionar los procesos de vigilancia epidemiológica e inteligencia sanitaria y otras funciones adicionales, que dependía del viceministro de Salud Pública. Sin embargo, mediante el Decreto Legislativo 1504-2020, ha sido transferido al Instituto Nacional de Salud (INS), a pesar de los inconvenientes que esto ocasiona y de los reclamos de los médicos epidemiólogos, de los profesionales especializados en el área y de la academia.

Es difícil saber si las palabras del ministro han pretendido poner en relieve esa equivocada decisión. Sin embargo, al remarcar la ligazón con el Ejército, ha descrito uno de los inconvenientes para la seguridad nacional que ha creado la transferencia del CDC-Perú del Minsa a un órgano público adscrito del Minsa, como es el Instituto Nacional de Salud (INS). En ese contexto, sería oportuno que corrija.   

Por otro lado, recordó que el 22 de setiembre es el Día de la Epidemiología Peruana. Por tanto, envió un saludo y felicitación a los médicos especialistas en epidemiología, a quienes definió como “un reducido grupo de médicos especialistas, que están en el campo, buscan a los pacientes, toman las muestras. Son una parte fundamental del equipo de salud, especialmente en las pandemias, o lo que vivimos en nuestro país, la malaria, el dengue y otros”.

Sin embargo, la definición que dio de la epidemiología está equivocado. Mervyn Susser, en su libro Conceptos y estrategias de epidemiología (1973) señala que “la epidemiología es el estudio de las distribuciones y determinantes de los estados de salud en poblaciones humanas…  Algunos prefieren añadir que estas actividades tienen por objeto la prevención, vigilancia y control de los trastornos de la salud en poblaciones”. Como se puede apreciar el objeto de estudio de la epidemiología es muy complejo e importante. Es increíble que un médico reduzca su campo de acción a algunas actividades de campo o a las epidemias o pandemias.   

En la parte de las preguntas de los periodistas, uno de ellos reclamó que habían sido convocados para “una serie de anuncios; sin embargo, hasta ahora no hay ninguno”. Es así como el ministro de salud indicó que el “uso de la mascarilla solo será obligatorio en el transporte público y hospitales, y para las personas con problemas respiratorios y en espacios cerrados sin ventilación”. También señaló que en la frontera sur se exigía “el llenado de una serie de fichas que generaban aglomeración y colas” y que a partir de ahora solo se exigirá el carnet de vacunación. Además, señaló que el carnet de vacunación se retirará progresivamente, y que por ahora solo será exigible para los pasajeros que vienen del extranjero y para los del transporte interprovincial. También agregó que estas medidas anunciadas serán oficializadas mediante un decreto supremo que se promulgará los próximos días. Asimismo, estimó que la cuarta ola de la pandemia, debido a la caída constante de positividad de las pruebas Covid-19, terminará en dos semanas. 

Una vez más, el Minsa ha improvisado. La población, y sobre todo los profesionales médicos y de la salud, esperaban la presentación de un informe técnico que justifique las decisiones y que plasme recomendaciones. Más aún cuando el propio ministro ha señalado que se entrará a la etapa de endemia y que incorporará la vacunación del Covid-19 en el esquema regular de vacunación que contiene otros tipos de vacunas. Ni siquiera se ha referido a la sala situacional del Covid-19, que al 20 de setiembre había confirmado 382 casos y 3 fallecidos en las últimas 24 horas; lo que junto con la caída de las cifras del índice de positividad de las pruebas Covid-19, le hubiese servido para justificar los anuncios realizados.

Asimismo, el ministro ha guardado silencio sobre las restricciones al ejercicio de los derechos constitucionales como, por ejemplo, a la libertad y a la seguridad personales, a la inviolabilidad de domicilio, a la libertad de reunión y de tránsito en el territorio nacional, que continúan vigentes desde el inicio de la pandemia. Los novedosos anuncios han sido sobrepasados por la realidad, y solo demuestran el desfase del gobierno frente a las necesidades de la población. ¡Abajo las restricciones a la libertad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *