¡Cuidado con el retorno de enfermedades ya eliminadas!
El 12 de agosto del 2023 la Secretaría Regional Ministerial de Salud Metropolitana del Ministerio de Salud de Chile ha dado cuenta, mediante comunicado, de la “confirmación de un caso de sarampión importado en un paciente de 42 años, que había viajado a Armenia por motivos académicos el mes de julio”. También señaló que “el caso pertenece al grupo de riesgo nacidos en Chile entre 1971 y 1981 que no recibieron dos dosis de la vacuna o que no hicieron la enfermedad” Asimismo, resaltó que como Chile “ha interrumpido la transmisión del virus en 1993, encontrándose sólo casos importados, como el presente, a los viajeros nacidos entre esos años se les pide vacunarse contra el sarampión”. Y, que se ha iniciado “una investigación epidemiológica a fin de determinar los contactos estrechos del infectado para proceder a su vacunación». Por último, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana recordó que “el sarampión es una enfermedad viral, aguda, altamente contagiosa y de transmisión persona a persona por vía aérea».
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el “sarampión es la quinta enfermedad que se ha eliminado de las Américas (norte, centro y sur) después de la viruela (1971), polio (1994) y la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita (2015). En los cinco casos, esta región ha sido la primera en el mundo en lograr su eliminación». Asimismo, resalta que “la mayoría de los países miembros de la OPS introdujeron la vacuna triple vírica, contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR) entre 1980 e inicios de la década del año 2000”. También, señala que “el sarampión sigue circulando en otras regiones del mundo y los países de las Américas reportan casos importados esporádicos». En consecuencia, el caso reportado por Chile como sarampión importado, se ajusta a esta situación.
El caso de sarampión importado reportado por Chile ha puesto en evidencia, en primer lugar, que existe una población de riesgo debido a que no ha sido vacunada durante la niñez, y, por tanto, es susceptible de hacer la enfermedad cuando entra contacto con personas enfermas, en sus viajes a países que aún no han eliminado el sarampión, es el caso de Armenia. En segundo lugar, es que dentro de las fronteras de Chile no circula el virus, por tanto, el riesgo de contagio para los no vacunados es mínimo, debido a que tendría que entrar en contacto con algún viajero enfermo que se encuentre de visita al vecino país. En tercer lugar, que esta población no vacunada constituye una población de riesgo, que requiere vigilancia epidemiológica permanente e incluso, su vacunación. Este último aspecto, es importante, debido a que pueden producir brotes, sobre todo, si esta población no vacunada se incrementa debido al descenso de la cobertura de vacunación. Esta es una serie amenaza que pone en riesgo los avances alcanzados con la eliminación del sarampión, debido al descenso de las coberturas de vacunación casi en todos los países que forman parte de las Américas.
Por ejemplo, en el caso del Perú, según el INEI el año 2022, solo el 55.9% de menores de 36 meses recibieron las vacunas que les corresponde a su edad, entre las que incluyen la triple vírica, es decir, para evitar el sarampión, la rubéola y las paperas. En los menores de 12 meses la cifra aumenta un poco, a 69.1%, sin embargo, está muy lejos de alcanzar la cobertura superior al 95% que aseguraría una protección óptima, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud. (OMS).
En ese contexto, el caso importado detectado en Chile nos obliga a incrementar nuestras acciones para evitar que ocurra lo mismo en nuestro país. En ese sentido, es necesario fortalecer la Estrategia Nacional de Inmunizaciones, propender a alcanzar la meta del 95%, para todas las vacunas del Esquema Nacional de Vacunación, en las que está incluida la vacuna contra el sarampión. Es cierto, que el esfuerzo desplegado es notable, se han incrementado las coberturas, sin embargo, debe continuar hasta alcanzar la meta. Otro aspecto es el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, que incluya no solo al sarampión, sino también a la rubéola y en general de todas las enfermedades ya eliminadas y que ahora, por la disminución de las coberturas en la región de las Américas representan una amenaza. Es necesario estudiar y estar vigilantes ante los brotes ocurridos en países como Brasil u otras regiones del mundo, que aún no han erradicado el sarampión. Estar atentos a la circulación del virus por el riesgo del flujo migratorio, que luego de la pandemia Covid-19 se ha incrementado. Las bajas coberturas de la vacunación en nuestra región, la existencia de zonas en el mundo que aún no ha sido declarada la eliminación del sarampión y el incremento de la migración es una mezcla perniciosa, que debe ser revertida de inmediato.
El Ministerio de Salud de Chile, ha señalado que ha realizado una respuesta rápida, tal como recomienda la OMS, que implica que luego de detectar un caso de sarampión importado se debe “evitar el restablecimiento de la transmisión endémica, con adecuada coordinación entre los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local) con canales de comunicación permanentes. En ese sentido, la implementación del enfoque comunitario es esencial para canalizar la participación social y lograr la adhesión social al proceso de vacunación, así como, el cambio de comportamiento hacia estilos de vida saludables. Eso implica también, el fortalecimiento de la respuesta hospitalaria, con un “adecuado manejo intrahospitalario de los casos para evitar la trasmisión nosocomial”. En general, el gobierno debe persuadir a que los niños menores de seis meses que van a viajar hayan recibido las dosis completas contra el sarampión, aunque, sería adecuado que tenga las vacunas aprobadas dentro del Esquema Nacional de Inmunizaciones para la edad correspondiente.
En el Perú, los gobiernos regionales y con la excepción de Lima Metropolitana que le corresponde al gobierno nacional, están en la obligación de alcanzar las metas en inmunizaciones. Los nuevos gobernadores regionales deberían ser sujetos de seguimiento y fiscalización para que ejecuten los presupuestos asignados para la vacunación, y cumplan las metas. El Congreso de la República, el Minsa, la contraloría, la Defensoría del Pueblo, tienen un rol fundamental para exigir el cumplimiento de las metas ya programadas. ¡Cuidado con el retorno de enfermedades ya eliminadas!