Convenio del Minsa, el SIS y el Ejército


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El objetivo del Minsa es que todas las familias cuenten con el SIS

El día de ayer se ha firmado el Convenio de Cooperación Interinstitucional entre el Ministerio de Salud (Minsa), el Seguro Integral de Salud (SIS) y el Ejército del Perú para “facilitar el acceso oportuno de los servicios de salud mediante la realización de acciones articuladas”. La ministra Gutiérrez señaló, según nota de prensa publicada en el Diario Oficial El Peruano, “que el objetivo del sector (Minsa) es que todas las familias cuenten con el Seguro Integral de Salud y, por tanto, este convenio permitirá que más de 30,000 personas que pertenecen a las tropas peruanas cuenten con este seguro que cubre todos los servicios y atenciones”- Asimismo señaló que “esto permitirá que se incorporen a nosotros (al SIS) y reciban el tratamiento, medicinas y todo lo que requiera su salud, y así el Ejército del Perú siga cumpliendo con el objetivo de cuidar nuestro país”. La ministra recordó que “en momentos difíciles el Ejército del Perú ayudó al Minsa a llegar con medicamentos y recursos humanos a las regiones donde la capacidad operativa había colapsado”. 

Tal como señala el documento, se trata de un convenio marco, que tiene por “objeto establecer los mecanismos de cooperación interinstitucional entre las partes, de acuerdo con sus respectivas competencias, orientados a implementar acciones articuladas en beneficio de la población, que facilite el acceso oportuno y de calidad a los servicios de salud o prestaciones administrativas con la finalidad de contribuir al bienestar de la población”. En su cláusula quinta señala que “las partes convienen que, tratándose de un convenio marco, no supone ni implica transferencia de recursos económicos ni pago de contraprestación alguna entre las partes”. En la cláusula séptima se dice que “las partes se comprometen a materializar los compromisos contenidos en el presente convenio marco a través de la suscripción de convenios específicos, previa evaluación de la viabilidad correspondiente”. Se precisa que el Ejército del Perú “podrá suscribir convenios específicos a través de los comandos, divisiones y otras unidades orgánicas que lo integran”. El convenio marco “tiene una vigencia de tres años, pudiendo renovarse por el mismo periodo, previo acuerdo de las partes”.

La importancia del convenio marco radica en que se asegura la atención médica y de salud de los soldados del Ejército del Perú que realizan el Servicio Militar Voluntario, ya que según el Decreto Legislativo 1173 no están incluidos explícitamente como derechohabientes en los Fondos de Salud de las Fuerzas Armadas (Fospeme, Forsmar, Fosfap).  Según el DL 1173, los beneficiarios de los fondos de financiamiento de las tres Fuerzas Armadas están constituidos, primero, por “el personal de oficiales, técnicos supervisores, técnicos y suboficiales u oficiales de mar en situación de actividad, disponibilidad y retiro con derecho”. Segundo, por los “cadetes y alumnos de los centros de formación de las fuerzas armadas quienes serán beneficiarios en forma personal e intransferible”. Y tercero, por los “derechohabientes y familiares inscritos en la base de datos de cada institución armada que cumplan con los requisitos establecidos en el Reglamento.” Como se puede apreciar, los soldados del servicio militar voluntario (SMV) no son beneficiarios. 

En ese sentido, en la práctica se produjo una contienda de competencia en relación con qué sector debería cubrir sus gastos de salud y atención médica: ¿el Ministerio de Defensa o el Ministerio de Salud? El Seguro Integral de Salud ha asumido su afiliación y gasto, a través de convenio, que como es natural, parte por el reconocimiento que son los fondos de financiamiento de cada Fuerza Armada, quien tenga que cubrir esos gastos. Incluso, durante el lustro pasado, se debatió un proyecto de ley, para incluir dentro del gasto del Seguro Integral de Salud, las atenciones médicas y de salud de los soldados del Servicio Militar Voluntario. El Proyecto de Ley fue archivado, con el fundamento que esos gastos deberían ser cubiertos por las propias Fuerzas Armadas.  Entonces, parecía obvio, que deberían ser incluidos dentro del segundo grupo de beneficiarios de los fondos de financiamiento, como miembros de los “Centros de Formación.”  Por otro lado, parecía no oneroso incluir en la programación anual del gasto con una nueva función del SIS en la Defensa Nacional, debido a que los soldados, por ser jóvenes y haber pasado como “normal” el examen médico al ingresar al Servicio Militar Voluntario, tendrían una baja siniestralidad y, por tanto, poco gasto. Sin embargo, en las hipótesis de conflicto y desastres la siniestralidad aumenta, y los gastos podrían aumentar en modo impredecible. Es necesario tomar en cuenta que el rol de los soldados del Servicio Militar Voluntario es importante no solo en periodos de guerras y desastres, sino, también, como apoyo a la Policía Nacional para la seguridad interna y en los trabajos que contribuyen con el desarrollo nacional. 

El Convenio Marco suscrito se ha cuidado en señalar que no versa sobre “temas económicos”, pero en los próximos “convenios específicos” se deberá tocar “el tema del gasto” y las transferencias del fondo del Ejército al Seguro Integral de Salud o al Minsa o a los gobiernos regionales por las atenciones médicas o de salud que se les otorgue a “las 30 mil personas de la tropa”. También, queda pendiente el reembolso que deberá realizar el Minsa y el SIS al Ejército por las diversas prestaciones administrativas, de transporte terrestre y aéreos, entre otros, es decir, acordar las prestaciones recíprocas y su valorización. ¡Urge que el Minsa asuma su rol en el desarrollo y la defensa nacional!

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