Vacunación, censura y vacancia


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Tres temas de actualidad en el sector Salud

Luego de la sesión del Consejo de Ministros del 23 de marzo del 2022, el ministro de Salud señaló que “la disminución de la vacunación ha ocurrido no solo en el Perú sino también en otros países de Sudamérica, y se ampliará el horario de vacunación hasta 36 horas”. También el presidente del Consejo de Ministros anunció que se exigirá obligatoriamente a los mayores de 18 años que demuestren haberse aplicado la tercera dosis de la vacuna contra el covid-19, para ingresar a los establecimientos públicos o privados y a los centros de trabajo. En ese sentido advirtió que “quien no tenga las tres dosis podría incluso perder su empleo”. Eso sí, aclaró “que la vacuna no es obligatoria, pero quien toma la decisión de no vacunarse no tiene el derecho de perjudicar a los demás”. Asimismo, señaló que el Gobierno promulgará una norma para precisar los alcances de la aplicación de la tercera dosis. 

Sin embargo, no ha tomado en cuenta que el condicionamiento de la vacuna para ejercer derechos ciudadanos, sobre todo el derecho al trabajo, es una forma enmascarada de obligación. Hay que recordar que desde que se inició la aplicación de vacunas, los gobiernos se han negado a discutir la relación directa que existe entre la vacunación obligatoria y la condicionada. En consecuencia, no existe variación alguna de la actual gestión ministerial frente a las estrategias anteriores. Tampoco ha planteado nuevas alternativas debido a la situación especial que tiene la actual gestión, por el retorno a clases presenciales de los estudiantes y por los riesgos de un posible rebrote de la pandemia.

En ese sentido, no ha dado a conocer innovaciones al plan de comunicación y de la programación con presupuesto para un mayor número de recursos humanos no solo para las brigadas de vacunación, sino también para la atención de los pacientes con otras enfermedades que durante la pandemia fueron soslayadas. Además, no presentó el diagnóstico de la situación actual de la pandemia y su pronóstico, ni respondió con argumentos científicos el pedido de algunos ciudadanos de levantar la obligación de portar mascarilla en los espacios abiertos y de presentar el “carné de vacunación”. El gobierno ha pretendido dar solución al Informe del 23 de marzo de 2022 de la Defensoría del Pueblo, “Riesgos para la salud y la vida de las personas ante la falta de vacunación”, que señala que han descendido en 35% las dosis diarias aplicadas de la vacuna en comparación con el mes de febrero del 2022. Aunque, sin creatividad, reitera las medidas punitivas aplicadas por las gestiones anteriores. 

El mismo día, 23 de marzo del 2022, ha sido presentada en el Congreso la Moción 2224 que propone la censura del ministro de salud Hernán Condori, por “su manifiesta falta de idoneidad y capacidad para el ejercicio del cargo”.  La moción se sustenta, por un lado, en aspectos ligados a la forma inadecuada como ejercía su profesión antes de asumir el cargo de ministro, al recomendar “el agua arracimada” y la promoción del diagnóstico del cáncer de cuello uterino en un minuto, así como la delegación de este procedimiento a una obstetra. Aspectos reñidos con la ciencia y la normatividad vigente. La moción recuerda que fue designado como director regional de Salud de Junín, el 2 de enero del 2020, pero que luego de seis días fue cesado por falta de idoneidad para el cargo. Y que también está investigado por la Fiscalía, por la acusación de cobrar 10 y 20 soles a los postulantes a un puesto de trabajo bajo la modalidad CAS. Por otro lado, la moción cuestiona su comportamiento en la “supervisión” del traslado de una menor de Cañete a Lima, y que fue transportada en los brazos por el propio ministro. 

Asimismo, la moción resalta la renuncia de un viceministro, de la directora de inmunizaciones y del equipo consultivo de Alto Nivel del Minsa, entre otros funcionarios, así como el rechazo del Colegio Médico del Perú “porque “no cubre el perfil mínimo para poder dirigir una cartera tan compleja en esta etapa de la tercera ola del covid-19”. Sin embargo, la moción de censura no pasa revista al descargo que realizó el ministro durante el proceso de interpelación en el Congreso al que ha sido sujeto, y menos aún en qué aspectos no ha sido convincente o no ha desvirtuado. También se ha pasado por alto que, según la Constitución Política, solo la sentencia por delito doloso, en primera instancia judicial, es causal de impedimento para ocupar un cargo público. No existe en la moción referencia alguna a su actual gestión como ministro, y tampoco, referencia al proceso de vacunación.

La presentación de la moción de censura del ministro de Salud ha ocurrido a escasos días, de la sesión del Pleno del Congreso de la República del 28 de marzo del 2022, que recibirá los descargos del presidente como parte del proceso de vacancia presidencial que se le sigue, y que culminará con la votación.  En ese sentido, si el presidente es vacado, los ministros dejarán también sus cargos. En ese contexto parecería irrelevante que antes de la votación de la vacancia presidencial se presente con superficialidad y apuro para debatir o aprobar una censura a un ministro de Estado. Parece más bien ser parte de una maniobra para evitar la vacancia presidencial, sobre todo si se toma en cuenta que la moción es promovida también por congresistas aliados del gobierno. La moción de censura permite “visualizar y reafirmar” los votos contra la vacancia presidencial, y complica a la oposición en la obtención de los 87 votos requeridos. ¡Urge sensatez!

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