Solo se ha entregado 2,670 dosis para más de 16,000 médicos
El 12 de marzo del 2021 el Ministerio de Salud (Minsa) ha emitido un comunicado que señala que “en cumplimiento de la Fase I del Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19, coordina con los diversos colegios profesionales la entrega de vacunas para sus agremiados adultos mayores”. Además, que al Colegio Médico del Perú se le entregado un lote de 2,670 dosis de la vacuna SinoPharm. Resalta también la coordinación con otros colegios profesionales de la salud, aunque, no ha precisado cifras.
En ese contexto, hay que tomar en cuenta que las coordinaciones del Minsa con los colegios profesionales de la salud obedecen a que existe una proporción importante de médicos y otros profesionales de salud que no se encuentran en los padrones de vacunación porque no mantienen relación de dependencia con los servicios de salud públicos o privados. El Colegio Médico del Perú ha acreditado que los cesantes y jubilados son 6,000 médicos: 4,000 en Lima Metropolitana y 2,000 en las regiones, y que además, los médicos de libre ejercicio –es decir, aquellos que no trabajan en relación de dependencia con el sector público ni con el sector privado– son en total 10,000 (6,000 en Lima metropolitana y 4,000 en las regiones). Es decir, un total de 16 mil médicos; pero llama la atención que el Minsa no haya ofrecido cifra alguna.
La coordinación del Colegio Médico del Perú para el proceso de vacunación de estos 16,000 médicos implica que el Minsa provea las 32,000 dosis de vacunas y que EsSalud se encargue de la custodia de la vacuna, la cadena de frío y el personal para la aplicación. Sin embargo, en esta gran tarea existe un nudo crítico, que es la provisión de vacunas por parte del Minsa. Por ejemplo, el propio comunicado ha señalado que solo se ha entregado 2,670 dosis, en cuatro entregas, y que ya se había “inoculado” a 1500 médicos. Es decir, menos del 10%. Aunque el comunicado no lo señala, los funcionarios han argumentado escasez por agotamiento de stock. En ese sentido, el Colegio Médico del Perú ha emitido el mismo día, 12 de marzo, un pronunciamiento público con la finalidad que el Minsa cumpla con el cronograma y la prelación de la profesión médica, aprobados por el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19, que ha merecido el respaldo de congresistas de diversas bancadas.
Como se puede apreciar, la escasez de vacuna para los médicos se produce en momentos en que hasta la fecha ya han fallecido 387 médicos y se encuentran más de 50 en las unidades de cuidados intensivos. No se puede pasar por alto el antecedente de un ahora exministro de Salud, que negó el traslado aéreo a los médicos graves desde Iquitos a Lima. En ese contexto, es necesario que el Gobierno, sobre todo el ministro de Salud, explique las razones de la entrega de las vacunas a cuentagotas, si se tiene en cuenta que, según el Plan Nacional de Vacunación, la profesión médica, los otros profesionales y trabajadores asistenciales de la salud tienen prelación en la vacunación porque se encuentran en primera línea en la lucha contra la pandemia Covid-19.
La preocupación del gremio médico y de los demás gremios de salud frente a la forma displicente en que el Gobierno enfrenta el reto de vacunar a los servidores de la salud ha llevado a exigir que el ministro de Salud se ratifique en el cumplimiento de su obligación legal de proveer las vacunas necesarias en el más breve plazo. Además, están atentos a cualquier cambio normativo que altere el cronograma, la prelación y la consideración que les corresponde como servidores de primera línea en la lucha contra la pandemia.
El comunicado del Minsa añade también “que ya han sido inoculados 38,000 médicos del país”. Sin embargo, la palabra inocular, crea ambigüedad, porque no precisa si los médicos han recibido o no,las dos dosis que son indispensables para su protección. Además, esa cifra se refiere a los médicos que laboran en relación de dependencia, para el propio Ministerio de Salud, gobiernos regionales, EsSalud, Sanidades Militares y Sanidad Policial, los servicios de salud municipales, y los servicios privados, entre otros. Es decir, no corresponde a los cesantes, jubilados y profesionales independientes, que como ya se ha mencionado son 16,000; y solo se han inoculado, al menos con una dosis, un número menor del 10%. El añadido de la cifra de los 38,000 en el comunicado confunde y desorienta a la opinión pública; “quizá sin ninguna mala intención”, porque mezcla dos universos y procedimientos distintos de vacunación.
El comunicado del Minsa confirma que entrega las vacunas por pequeñas partes, “a cuentagotas” –a pesar de que la programación nominal de la vacunación de los médicos estaba asegurada con el primer millón de dosis recibido en febrero, de la vacuna Sinopharm– ha devenido, debido al conflicto laboral que aún persiste, en la expresión de un mecanismo de negociación. Es necesario que el Minsa se corrija y cumpla su obligación. ¡El sacrificio de los médicos y servidores de la salud merece respeto!
Por Herberth Cuba