Gobierno esta en la obligaci\u00f3n de brindar informaci\u00f3n precisa<\/h4>\n\n\n\n

En los \u00faltimos d\u00edas el gobierno ha resaltado dos aspectos, como si fueran los m\u00e1s urgentes en salud: la promulgaci\u00f3n del Reglamento de la Ley de Salud Mental y la reuni\u00f3n con los \u201cacad\u00e9micos\u201d para asesorarse en relaci\u00f3n al Aseguramiento Universal. Ambos aspectos son consecuencia de la Ley de Salud Mental y del decreto de urgencia de Cobertura Universal de Salud. La nueva pol\u00edtica de salud mental y el aseguramiento universal reducen la acci\u00f3n del Estado y transfieren la responsabilidad de la salud y el tratamiento de las enfermedades al propio ciudadano y a sus familias.\u00a0<\/p>\n\n\n\n\n\n\n\n

Sin embargo, el aspecto urgente y relevante del momento es el reclamo de la ciudadan\u00eda ante la epidemia del dengue con su vector (zancudo) Aedes aegypti,<\/em> los brotes de bartonellosis, y leishmaniasis con su vector del g\u00e9nero lutzomya, que ya se encuentran en Lima. Adem\u00e1s de la tuberculosis y, sobre todo, del p\u00e1nico mundial del nuevo virus conocido como coronavirus, o Covid-19; sin perder de vista, a los desastres producidos por lluvias y huaicos. Es decir, en realidad, existe un desencuentro entre el gobierno y la poblaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

El nuevo virus Covid-19 genera p\u00e1nico y confusi\u00f3n. El aporte de China en el estudio de la naturaleza viral y el aislamiento del foco es encomiable. Sin embargo, ya rebas\u00f3 ese aislamiento y ahora cada nuevo brote en m\u00e1s pa\u00edses aporta informaci\u00f3n adicional relevante para tomar medidas mas eficaces para prevenir y curar. La mente humana no est\u00e1 preparada para convivir con la confusi\u00f3n que origina lo desconocido y, por tanto, busca informaci\u00f3n. Pero si no encuentra a mano informaci\u00f3n cient\u00edfica, coherente y entendible, se refugia en las medias verdades, en la desinformaci\u00f3n, en las creencias, en los mitos y hasta en el rumor de agentes comerciales interesados.<\/p>\n\n\n\n

El gobierno esta en la obligaci\u00f3n de eliminar la confusi\u00f3n, evitar la desinformaci\u00f3n y fortalecer la comunicaci\u00f3n de los riesgos con base cient\u00edfica, en modo directo, simple y con tecnolog\u00edas apropiadas. Sin embargo, eso no ha ocurrido. En lugar de comunicar los riesgos, las medidas estrat\u00e9gicas y lo que se espera del comportamiento de los ciudadanos, el Gobierno ha actualizado temas ya conocidos y que ahora forman parte de la rutina de la gesti\u00f3n del sector salud. No hay que confundir los planos. El marketing pol\u00edtico no deber\u00eda sustituir a la comunicaci\u00f3n de riesgos, en perjuicio de las exigencias y necesidades de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Una epidemia es tambi\u00e9n un hecho pol\u00edtico. Su impacto en la sociedad altera la econom\u00eda, las costumbres, las relaciones sociales y, sobre todo, las expectativas de la gente. La intervenci\u00f3n del mas alto nivel de Gobierno es imprescindible. Los medios de comunicaci\u00f3n han mostrado el liderazgo, en la lucha contra el Covid-19, de los m\u00e1s connotados jefes de gobierno y de Estado del mundo. A pesar de esos ejemplos, el Gobierno peruano, a trav\u00e9s del sector Salud, solo ha atinado a informar, educar y comunicar aspectos puntuales para el cambio del comportamiento de las personas, que si bien es necesario, lo que se espera es la comunicaci\u00f3n de los riesgos plasmados en un plan estrat\u00e9gico coherente, aprobado por el Consejo de Ministros y que involucre a todas las actividades del gobierno, a todos los sectores, a los ministerios y dependencias, as\u00ed como, a la sociedad en su conjunto.<\/p>\n\n\n\n

Como se sabe, una epidemia afecta a todos. Sin embargo, el impacto es distinto: golpea con mayor dureza a los sectores m\u00e1s pobres, a las poblaciones marginales y a aquellas personas con enfermedades preexistentes, es decir, a los que sobreviven con una existencia social precaria. La agenda frente a las epidemias y los desastres es frondosa. El riesgo es que el nuevo Covid-19 solo se sume a esa agenda pendiente y que las cifras de v\u00edctimas sean invisibles para las acciones de gobierno. Las declaraciones de algunos ministros y los pocos fondos asignados dan esa sensaci\u00f3n. Adem\u00e1s, las comunicaciones del Gobierno se centran en la atenci\u00f3n m\u00e9dica y las emergencias medico quir\u00fargicas, en la medicina curativa y los medicamentos, a trav\u00e9s del Aseguramiento Universal y la participaci\u00f3n del sector privado. <\/p>\n\n\n\n

La medicina preventiva, la Atenci\u00f3n Primaria de Salud, la salud p\u00fablica, las epidemias, los desastres y la incidencia en los determinantes econ\u00f3micos, sociales y culturales han pasado a segundo plano. Sin embargo, esta semana han ocurrido movilizaciones ciudadanas de protesta, sobre todo en el Cono Norte de Lima Metropolitana, para tomar acciones contra los zancudos, contra los vectores del dengue, zika, chikungunya, uta, verruga, tuberculosis y otros da\u00f1os. Tambi\u00e9n por la falta de agua y desag\u00fce y la precariedad de los colegios, los establecimientos de salud, las c\u00e1rceles, y los lugares que concentran aglomeraciones. <\/p>\n\n\n\n

Algunos alcaldes han viajado desde el interior del pa\u00eds para buscar soluciones contra las epidemias y los desastres, y para fortalecer los servicios de salud p\u00fablicos. El Congreso de la Rep\u00fablica, que ha actualizado su representaci\u00f3n en las recientes elecciones complementarias, debe fiscalizar para que el Poder Ejecutivo cumpla el rol que le corresponde y elimine el desencuentro entre el gobierno y la poblaci\u00f3n.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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