INFORME TÉCNICO SOBRE EL ENRIQUECIDO LACTEO (PAPILLA) DEL PROGRAMA DEL VASO DE LECHE
Vista la controversia surgida por la utilización del enriquecido lácteo, (papilla) así como las quejas por parte de la madres usuarias del programa del vaso de leche, la Asociación Médica Peruana, en uso de sus atribuciones en resguardo de la salud pública ha conformado La Comisión de Alto Nivel Académico con distinguidos docentes universitarios e investigadores médicos en el área de la nutrición, de cuyo exhaustivo informe técnico presentamos a la opinión pública algunas de las más importantes conclusiones:
1.- El enriquecido lácteo evaluado está compuesto principalmente de cereales y leguminosas, y la ciencia alimentaria nos ha permitido conocer que las proteínas de origen vegetal tienen menor valor biológico que las proteínas de origen animal porque no poseen todos los aminoácidos esenciales necesarios, para el crecimiento y desarrollo de los niños y las madres gestantes.
Las proteínas animales son primordiales en las dietas en estas etapas críticas de los niños en los países desarrollados. Por lo tanto, también en el Perú, estas proteínas animales deberían administrarse para suplementar la leche de los niños beneficiarios del vaso de leche.
2.- Los cereales y leguminosas del enriquecido lácteo tienen problemas de digestibilidad por el contenido elevado de fibra dietaria. Esta fibra forma oxalatos y fitatos, sales que impiden la absorción adecuada del Calcio y Hierro por el organismo. Estos últimos, elementos claves e insustituibles para el desarrollo del niño.
3.- De acuerdo al artículo 6 de la Ley 27470 del Programa del Vaso de leche se debe dar prioridad a la atención de los niños de 0 a 6 años y en la medida que se cumpla con ello se mantendrá la atención a los niños de 7 a 13 años.
El enriquecido lácteo no tiene una composición adecuada para los niños de 0-6 años y a la madres gestantes, porque incluye demasiados cereales juntos innecesariamente, mezcla que provoca problemas de digestibilidad y de alergia alimentaria.
4.- El consumo de estos enriquecidos lácteos producen en muchos casos problemas de urticarias, eczemas por alergia alimentaria y trastornos del aparato digestivo de diversa índole como intolerancia gástrica (por carencia enzimática para la absorción de los nutrientes), alergia alimentaria (exposición temprana de estas proteínas vegetales antes de los 2 años) y por intoxicación alimentaria ( presencia de toxinas bacteriana y de otros microorganismos).
5.- Los envases de los enriquecidos lácteos con composiciones similares dan indicaciones diferentes para el consumo, por ejemplo, el producto Nutré esta indicado para mayores de 2 años y mientras que Fortilac de 4 a 6 años.
6.- Los envases de los enriquecidos lácteos, no incluyen la cantidad de los ingredientes, no especifican el valor nutricional de los productos de acuerdo a las normas alimentarias.
No cumplen con los requisitos internacionales de todo alimento envasado como la descripción de los tipos de saborizantes y preservantes y lo que es más grave no poseen el control sanitario de la institución responsable, Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA.)
7.- No existe ninguna explicación técnica para que el Ministerio de Salud a través del Instituto Nacional de Salud recomiende 207 kilocalorías. El aporte recomendado técnicamente es de 413 kilocalorías considerando lo necesario para cubrir una de las tres raciones alimenticias diarias del niño de 0-6 años.
Las 207 kilocalorías representa sólo el 15% del aporte total recomendado como requerimiento mínimo en una ración, en tal sentido, ése aporte calórico tan bajo no tendrá ningún impacto positivo en la población beneficiaria, como ya ha sido demostrado en algunos países latinoamericanos como Guatemala y México.
POR LO TANTO:
La Asociación Médica Peruana recomienda que el componente fundamental de la dieta diaria de los niños es la leche materna, la leche de vaca fresca o en polvo.
La Asociación Medica Peruana solicita a las autoridades del Ministerio de Salud y de las Municipalidades del país la suspensión de la utilización del llamado enriquecido lácteo hasta que se hayan subsanado las observaciones realizadas por la profesión médica.
Marzo, 2002
Dra. Flora Luna Gonzales
Dra. Armida Quiñónez Guzmán
Dr. Cristian Andonaire Munaico
Dr. Carlos Santillán Ramírez
Dra. Juana Geng Blas
Dr. Julio Sánchez Tonohuye