EL DESASTRE DE MESA REDONDA
 Y EL SISTEMA DE SALUD

                 El desastre de Mesa Redonda enluta al país, y la Asociación Médica Peruana hace llegar las más sentidas condolencias a los deudos y al pueblo peruano ante la pérdida de vidas humanas y  bienes materiales. 

En medio del dolor lo primero que la Asociación Médica Peruana desea es que esto no se repita y se determine y sancione a los culpables, pero además, determinar si las acciones y medidas que se tomaron para contrarrestar el desastre fueron las óptimas, y sí se evitó que ocurriesen mayores desgracias por culpa ya no del desastre, sino, como consecuencia de un mal desempeño del sistema sanitario.

                El desempeño de los actores involucrados en la toma de decisiones de salud en el desastre de Mesa Redonda evidenció su falta de capacidad de respuesta, improvisación y lo que es peor aún, ausencia de un sistema integrado de defensa civil en salud, lo que le restó coherencia y fortaleza al Sistema Nacional de Defensa Civil. Veamos algunos ejemplos:

                El 27 de diciembre se publica la ley 27604 que modifica en forma improvisada el artículo 3 de la Ley General de Salud  que excluye la obligatoriedad de atención de las emergencias a instituciones ajenas del ministerio de salud. Es más, obliga a un engorroso trámite por servicio social de la emergencias para indigentes. Esto permitió la exclusión del sector privado, la participación parcial de Essalud, la inhibición de las sanidades militares y  por otra parte que los propios servicios hospitalarios del Minsa soliciten a las víctimas del desastre el depósito de dinero antes de atenderlos o que pasen por servicio social para la exoneración correspondiente. Algo de ripley ocurrió por ejemplo en el Hospital del Niño, (Instituto de Salud del Niño) con los donantes de sangre ya que se les exigía el pago de 70 soles para que compren sus bolsas colectoras y sufraguen los gastos del análisis de su sangre. Es decir el donante pagaba para donar.

                No se articuló en modo inmediato las emergencias de todo el sistema de salud, es decir, Minsa, Essalud, Sanidades Militares y Policiales, hospitales y clínicas privadas y otros, lo que ocasionó un deambular de los pacientes por las emergencias para obtener atención.

                No existió un sistema organizado de atención médica en el “lugar del siniestro”, no se realizó tampoco por tanto el triaje o clasificación de los heridos, y menos el traslado de los heridos a los hospitales, pues el ministerio de salud no posee ambulancias equipadas con oxigeno, insumos, instrumental y medicamentos para emergencias, el Ministerio de Salud sólo posee taxis blancos “llamados ambulancias”.Es decir, del manejo pre-hospitalario se hizo cargo los bomberos del Perú. Esto originó además, la saturación de algunas emergencias y el no uso de otras. Tal es el caso que para quemados el Hospital Loayza sólo tiene 20 camas y el Instituto de Salud del Niño, otras veinte camas, casi todas ocupadas.

                La falta de un sistema de información en desastres. No había directorio inmediatamente operativo de los funcionarios de los diversos nosocomios y menos del sistema de emergencias y médicos de guardia, que permitiese una rápida confirmación de camas, salas quirúrgicas, insumos, instrumental, capacidad resolutiva, etc. No había directorio de pacientes internados en las emergencias. Nadie daba razón de nada. Las víctimas y los familiares estaban en el vía crucis de la falta de información.

                La falta de equipos médicos de emergencia completos en los hospitales del Ministerio de Salud, como por ejemplo, los laboratorios de guardia no están a cargo de médicos patólogos clínicos que es lo correcto, sino sólo de personal profesional no médico como los tecnólogos, o de médicos en proceso de capacitación o en curso de especialización en lugar de especialistas. Hay la tendencia  a reemplazar al médico por profesionales no médicos con grave perjuicio de la población.  Falta de medicamentos como stock de seguridad para casos de desastres, además de falta de agilidad en su adquisición

                La falta de voceros oficiales en relación al desastre, con conocimientos en manejo de estas situaciones permitió que viejos políticos médicos se aupen al gobierno de Toledo con declaraciones favorables y de respaldo al caos y la desorganización sanitaria. Además, declaraciones de los más altos funcionarios del Minsa pasarán a la historia por desatinadas e inoportunas:

                El Ministro de Salud declara sobre la gran capacidad de respuesta de su sector, en medio del caos, ofrece cementerio gratuito y pruebas de ADN, pero se olvida de garantizar la atención de los heridos en modo gratuito y sin barreras. Ni siquiera exonera por el desastre el via crucis que significa la obtención de la gratuidad por indigencia en las oficinas de servicio social de los hospitales.

                Un vice ministro públicamente solicita la colaboración de la población de “buena voluntad” con una cremita, “silverdiazina”, en lugar de organizar un apoyo integral al paciente quemado. 

                Una directora, como la del Hospital del niño, que en plena necesidad de sangre para la emergencia informa que cobra 70 soles a las personas donantes.

                El desastre de Mesa Redonda puso en evidencia el sistema “pague primero y lo atendemos después” que impera en las emergencias de los hospitales públicos.

                Se puso de moda el estribillo “por orden del presidente”, olvidando que son ministros y deben cumplir la ley. Los ministros no son secretarios.

                Los desastres no se prohíben por ley, por lo tanto, luego de la ley que prohíbe los juegos pirotécnicos tendrá que venir la ley que prohíbe los huaycos, otra a los temblores, maremotos, choques, etc. 

POR LO TANTO:

LA ASOCIACIÓN MEDICA PERUANA PROPONE

1.- Derogar la improvisada Ley 27604 y restituir la Ley de emergencias que obliga a todo el sector salud, Minsa, Essalud, sector  privado, sanidades militares y policiales, municipales, cooperativa, etc a brindar atención de emergencia sin ningún tipo de discriminación.

2.- Que se cree un Sistema de Defensa Civil en Salud como parte del Sistema de Defensa Civil, con liderazgo, definición de competencias y responsabilidades.

Este sistema incluye: 

a.- La organización pre hospitalaria en desastres. El  triaje o clasificación de víctimas y con un tiempo de espera de máximo una hora para acudir e implementarlo.

b.- Reforzar el traslado asistido de pacientes. Equipar las ambulancias de la red asistencial.

3.- Priorizar el desarrollo de las emergencias con equipamiento y stock de seguridad necesarios y con equipos médicos completos. Prohibir el trabajo de no médicos en los puestos que corresponden a los médicos.

4.- Que se eleve el número de unidades de terapia intensiva.

5.- Que se refuerce, amplíe y construya nueva infraestructura hospitalaria. El Ministerio de Salud no construye un hospital hace 16 años.

6.-   La creación de un sistema de información en desastres. La informática y sus redes, la página Web, y  el entrenamiento en desastres de los sistemas permanentes de información. La página www.minsa.gob.pe debería tener la relación de camas vacantes, victimas, heridos y los hospitales en donde se encuentran y sus estado de salud.

7.-   Se debe determinar la responsabilidad administrativa y penal a los funcionarios del sector salud que por exposición a peligro o abandono de personas en peligro, negligencia administrativa, pero también, exigir que asuman su responsabilidad política el ministro de Salud Luis Solari, El vice Ministro de salud, directores de hospitales y los que resulten responsables. 

 

Diciembre 2001