La exclusión de los ciudadanos a la atención médica alcanza hoy al 23% de la población, cifra que probablemente persistirá en el tiempo sino se da una verdadera reforma. La llamada reforma de la salud ha complicado el problema al fortalecer la discriminación y la desigualdad en el trato a los ciudadanos con un idéntico daño a la salud. Veamos.
El segmento de ciudadanos pobres y vulnerables se atiende con el Seguro Integral de Salud (SIS), con planes de atención médica con amplias exclusiones y con derecho a cubrir sólo enfermedades baratas y comunes.