NOTA DE PRENSA

 Asociación Médica Peruana sostiene:

JUNTO A LA DECISIÓN DE SUBSIDIAR LA ANTICONCEPCIÓN ORAL DE EMERGENCIA, EL ESTADO DEBE GARANTIZAR QUE SOLUCIONARA LAS COMPLICACIONES QUE PUEDAN ORIGINARSE

 Sobre la discusión suscitada ante la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), la Asociación Médica Peruana (AMP) hace de conocimiento a la opinión pública, lo siguiente:

 1.- El debate suscitado sobre si la AOE es o no abortiva depende de muchos factores que incluye tiempo y dosis. En el arsenal farmacéutico de nuestro país son numerosos los fármacos que se venden en el mercado cuyos efectos son teratogénicos, lo que significa que pueden causar malformaciones a los bebes, y en otros casos, son abortivos y tóxicos. La llamada anticoncepción oral de emergencia tiene efectos nocivos a la salud como lo tienen otros medicamentos, por lo que la AMP exige que sea dispensando (vendido o entregado) sólo con receta del médico cirujano.

 2.- Actualmente la AOE se encuentra en venta en las farmacias y lo que se esta debatiendo, en concreto, es sí el Estado debe subsidiar o no, a la población más pobre del país para que acceda a este medicamento.   

3.- La AMP señala que de aprobarse el subsidio de la píldora de emergencia, el subsidio debe englobar no sólo el costo del medicamento, sino también el costo de la consulta médica, de tal manera que se brinde una mayor seguridad a las pacientes, además, el Estado debe garantizar el tratamiento y la indemnización de las complicaciones probables. (Embarazos ectópicos, cáncer de mama y endometrio, etc), ya que no esta exenta de efectos nocivos.

 4.- La AMP exige una política que elimine la escasez de los métodos regulares de planificación familiar y una norma que regule con claridad el uso de los anticonceptivos de emergencia que ofrece el mercado, de tal manera que se defienda el derecho de los pacientes a ser atendidos por un medico cirujano, a usar los métodos anticonceptivos, respetando su intimidad y la integridad de su salud.

 Lima  14 junio, 2004

 OFICINA DE PRENSA




Tomado del diario Correo, 14 de junio del 2004