NOTA DE PRENSA

 A propósito de la muerte de dos niños prematuros por la bacteria Klebsiella en el Hospital Cayetano Heredia

 URGE POLÍTICA PARA COMBATIR PARTOS PREMATUROS EN EL PAÍS

Grave negligencia del Minsa que no pone suficientes médicos para el control de gestantes

 La Asociación Médica Peruana lamenta profundamente la muerte de dos niños prematuros en el Hospital Cayetano Heredia. Sin embargo como institución médica especializada es nuestro deber comunicar a toda la población peruana que no estamos ante una epidemia y por lo tanto no debe cundir el pánico.

En todas las unidades de cuidados intensivos del mundo las bacterias son “enemigos habituales” a pesar de todos los esfuerzos y cuidados que realizamos los médicos y los profesionales de la salud para eliminarlos.

 Cabe mencionar además que los recién nacidos y con mayor razón los bebés prematuros (los que nacen antes de las 37 semanas de gestación) que llegan a las unidades de cuidados intensivos, son huéspedes cada vez más indefensos por su gran inmadurez y agravados por los procedimientos invasivos que necesariamente tienen que recibir para salvar sus vidas,  (los catéteres endovenosos, los tubos endotraqueales, la respiración asistida (respirador) por la falta de madurez pulmonar, sondas nasogástricas, etc.).

 Las tasas de infecciones intrahospitalarias en las unidades neonatales del mundo varían mucho de un 20 al 30% y ello depende de una serie de factores que, entre otros, enumeraremos a continuación: 

1. Política racional para evitar la prematuridad, significa que las mujeres deben a luz a término y sanas. La intervención de los médicos en la medicina preventiva es capital. Lamentablemente en el Perú, en los sectores pobres el Minsa no pone médicos y los remplaza por profesional no médico (obstetrices).
2. Infraestructura adecuada, cada unidad de cuidados intensivos debe poseer el espacio suficiente para la demanda de pacientes y así evitar el hacinamiento y el contagio entre pacientes.
3. Personal profesional suficiente (neonatólogos, enfermeras, patólogos clínicos, etc.) y con entrenamiento actualizado y permanente.
4. Equipos (monitores, respiradores, desfibriladores, oxímetros, etc.), catéteres adecuados, material descartable, etc.
5. Una Política institucional para el control de la infecciones intrahospitalarias que funcione a través de un Comité de Bioseguridad donde se incluya el uso racional de medicamentos y un estricto control de calidad de los mismos.
6. Un Manuel de normas y procedimientos: para la supervisión y control de todos los procesos para prevenir al máximo las infecciones intrahospitalarias o nosocomiales (ejemplos: como colocar catéteres endonevosos, sondas nasogástricas, alimentación parenteral, tubos endotraqueales, respiración asistida, etc.
7. Es importante evaluar permanentemente el trabajo realizado, la incidencia de infecciones intrahospitalarias, el tipo de infecciones, bajo que  procedimientos. Es muy importante realizar los cultivos de secreciones, hemocultivos, puntas de catéteres, porque debemos identificar los microorganismos involucrados e indagar sobre la resistencia bacteriana de cada Unidad de Cuidados Intensivos y así poder utilizar los mejores antibióticos de acuerdo a la sensibilidad bacteriana.

 Si bien no estamos ante una epidemia por la bacteria Klebsiella, la Asociación Médica Peruana, cree importante señalar lo siguiente, para que estos hechos no se repitan en el futuro:

·        Que estos dos niños fallecidos no constituyen una epidemia, sin embargo, la AMP exige una exhaustiva investigación.

·        El Minsa se encuentra a la deriva, y lamentablemente los médicos y los profesionales de la salud trabajamos sin contar con los adecuados estándares de calidad.

·        El Ministerio de Salud tiene un doble estándar al exigir el minucioso cumplimiento de las medidas de acreditación en todas las clínicas del sector privado y sin embargo hasta la fecha, las instituciones de salud públicas, aún no han sido acreditadas. No debe permitirse que  hospitales del MINSA carezcan de agua y tengan que comprar este líquido vital a los camiones cisternas en pésimas condiciones de seguridad.

·        Es importante derogar el DS 013-2005 que permite el ingreso de medicamentos sin registro sanitario, por lo tanto sin control de calidad, requisito indispensable para asegurar la calidad de la atención brindada a todos nuestros pacientes especialmente los más pobres, que reciben actualmente medicamentos de dudosa procedencia.

·        Un riesgo todavía no evaluado es el impacto del ejercicio ilegal de la profesión médica, por profesionales no médicos para diagnosticar precozmente las diversas patologías de la gestante desde el inicio de la gestación y manejar oportuna y adecuadamente el embarazo y el parto. La Asociación Médica Peruana exige como fundamental que las pacientes gestantes sean atendidas por médicos y no por profesionales no médicos y sólo así recién obtendremos una disminución considerable de la mortalidad materna e infantil en nuestro país que casi se cuadriplica en las áreas rurales.

16 de abril del 2006